Según un estudio publicado por la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergia y Asma Pediátrica (SEICAP), “uno de cada cinco niños con alergia al huevo mantendrá su alergia en el futuro y sus reacciones serán más severas”. El huevo causa alergia al 2,5% de los niños españoles en los primeros 2 años de vida y en el 76% de los casos aparece antes de los 5 años, en el 12% entre los 5 y los 10 y en otro 12% entre los 10 y los 15 años.
“La manifestación clínica de alergia al huevo está relacionada con la edad que tiene el niño y puede variar según la forma en la que se prepara: ya sea cocido, crudo, en yema o en clara”, explica el doctor Luis Echeverría, coordinador del grupo de trabajo de alergia alimentaria de la SEICAP. “La mayoría de las reacciones afectan a la piel (en el 90% de los casos), después al sistema gastrointestinal (hasta el 60%) y por último al respiratorio (hasta un 40%)”.
Los principales alérgenos en la clara de huevo son el ovomucoide y la ovoalbúmina, ambas proteínas de la clara. Según la SEICAP la única forma de que los niños logren superar esta alergia es la Inducción Oral a la Tolerancia (ITO), una terapia que consiste en la ingesta de cantidades crecientes de manera progresiva de proteínas de este alimento.
“Se ha alcanzado cifras de éxito de más del 80% de los casos”, explica el doctor Echeverría. “Debe realizarlo siempre personal con experiencia en la técnica y con un entrenamiento de los padres y niños para que sean capaces de reconocer y tratar las reacciones adversas si se producen fuera del ámbito sanitario. Los niños que no superan la alergia, ven afectada su calidad de vida y la de los que le rodean, ya que sus proteínas están presentes en muchos productos que forman parte de la dieta y siempre habrá riesgo de que se desarrolle una reacción alérgica, de hecho es una de las causas más comunes de la anafilaxia severa”.
Consejos de los expertos
Para prevenir, hay que vigilar los alimentos y comprobar cuidadosamente el etiquetado de los alimentos procesados, evitar productos y platos procesados donde los ingredientes no son fáciles de identificar a veces, y tener precaución a la hora de administrar la vacuna contra la gripe, porque puede contener trazas de este alimento.