La lista de la compra
De mayor a menor aporte de calcio, estos son algunas de las fuentes más importantes que no contienen lactosa: sardinas en aceite, almendras, avellanas, cigalas, langostinos, gambas, higos secos, garbanzos, pistachos, habas secas, judías blancas, almejas, berberechos, chirlas, acelgas, cardo, espinacas, puerros, nueces, dátiles, pasas, aceitunas, lentejas, huevos de gallina, bacalao, sardinas frescas, alcachofas, judías verdes, coles y repollo.Leche de almendras, garbanzos o higos son algunas de las fuentes de calcio para quienes sufren de intolerancia a la lactosa
La intolerancia a la lactosa se produce por la disminución o ausencia de lactasa en el conducto digestivo. Esta enzima es la responsable de que nuestro organismo pueda digerir ese azúcar (lactosa) que se encuentra de forma natural en la leche.
Síntomas
Los síntomas pueden aparecer entre los 30 minutos y la media hora tras el consumo del alimento y se manifiestan, generalmente, con dolores, cólicos intestinales y diarrea.
Es importante no confundir este desequilibro metabólico con una alergia a la leche, ya que en el caso del primero a veces se puede llegar a tolerar, en pequeñas dosis, el queso, así como productos a base de leche agria, dos fuentes de calcio que pueden suplir esa falta que genera el no poder tomar leche.
Alimentos ricos en calcio
Aunque el mercado actual nos ofrece toda clase de productos lácteos sin lactosa, hay otras alternativas como la leche de soja y otras de origen vegetal, como la de almendras. Además, hay cantidad de alimentos que aportan incluso más calcio que la leche de vaca (ver lista).