El domingo a las 10 de la mañana en el Fórum de Barcelona se dará el pistoletazo de salida a la TRANSPLANT RUN, una carrera solidaria con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de las donaciones y fomentar la práctica del deporte entre este colectivo de pacientes.
Entre los participantes, el político y donante vivo de riñón, Javier Solana; la ex-consellera de Treball de la Generalitat de Catalunya, Mar Serna –en tratamiento de diálisis–; Nani López, imagen de la carrera y primer trasplantado de hígado en terminar un Ironman (la prueba más exigente del triatlon y una de las ms duras del mundo–, y uno de los dos españoles con corazón artificial permanente.
Organizada por Novartis y las asociaciones de pacientes trasplantados de riñón, hígado, pulmón y corazón, con el aval de la Societat Catalana de Trasplantament (SCT), esta carrera tiene un recorrido de 5 kilómetros que se puede consultar en trasplantrun.com
Historias de superación
Mateo Ruiz Jódar está tres veces trasplantado de médula. Actualmente es el presidente de la Asociación Deporte y Trasplante de España y está convencido de que el deporte es lo mejor para los trasplantados. En su caso, fue «una leucemia mieloide crónica la causante de que me hiciera falta un trasplante de médula. Tuve el privilegio de que mi hermano fuera compatible, pero tuve dos recaídas. Tras ellas, me practicaron una infusión de linfocitos del donante y aquí me tienes. Pasé de ser militar a amo de casa. Ahora me regalan planchas para mi cumpleaños. ¡Lo peor es que me gusta!».
Él predica con el ejemplo, con lo que practica y compite en Campeonatos Mundiales en las categorías de lanzamiento de peso, jabalina y disco. Mientras recuerda todo lo que el trasplante le ha dado: «Tras el tercer trasplante de médula, un 14 de febrero de 1996 me dijeron que estaba curado. Ese mismo día mi mujer y yo concebimos a la pequeña. Cuando me casé me dijeron que no iba a poder tener hijos. Tengo tres».
José Carlos Gómez necesitaba un riñón que le donó su madre. Era un niño de 14 cuando le diagnosticaron la enfermedad de Berger: «Pude seguir tirando hasta los 24, pero ahí atacó fuerte. Estuve dos meses con diálisis. Yo, que venía de recorrer el mundo con el Ballet Nacional de España, donde era guitarrista, pensé que mi vida se me acababa. Pero lo acepté y me lo tomé como un tiempo de aprendizaje ».
Tras el éxito de la operación se sentía como un niño y, con lo aprendido, empezó a hacer lo que le gustaba. Colaboró con artistas como Alejandro Sanz, Sara Baras y Marina Heredia, compuso canciones y ha sacado el disco que lleva por título su nombre, 'José Carlos Gómez'. «Hay un antes y un después del trasplante. acepté lo que me pasaba y pensé que tenía que luchar. y me cambió la vida para mejor porque empecé a sacarle más partido. tras la operación me sentía como si tuviera 15 años».
Antonio Ontoso jamás pensó en montar en bicicleta, pero gracias a su nuevo corazón se ha convertido en todo un campeón. «Con 23 años me diagnosticaron una miocardiopatía dilatada de origen genético y, seis años más tarde, me trasplantaron. Ese corazón nuevo me meneó el cuerpo y hoy hago una vida mejor: trabajo ocho horas y hago dos de bicicleta». Antes no podía practicar este deporte, porque su antiguo corazón no se lo permitía, pero todo cambió con el trasplante. Cuenta que tras los primeros pedaleos para coger musculatura ha llegado a competir en los campeonatos que hay de trasplantados: «Claro que ahora hago una media de 350 Km. a la semana por gusto y así me sirve como entrenamiento ».
Por supuesto, Ontoso no dudo en alabar los beneficios de los trasplantes: «Cuando desperté con el corazón nuevo el cambio fue radical: de estarme consumiendo a que se te menee el cuerpo. Antes del trasplante yo no podía montar en bici y ahora me hago una media de 350 km. a la semana».