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¿Cuál es la diferencia entre alergia, intolerancia y sensibilidad alimentaria?
El hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz pone a disposición de los pacientes una unidad para tratar estas dolencias de manera correcta
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Las reacciones adversas alimentarias se pueden clasificar, según la European Academy of Allergy and Clinical Inmunology, en inmunológicas y no inmunológicas . Y es que no es lo mismo ingerir un alimento cuando se es alérgico, que cuando se tiene sensibilidad o se es intolerante. Algunos de los síntomas que presentan son comunes entre las tres afecciones, pero la diferencia es enorme en consecuencias y tratamientos .
Dentro de las reacciones alimentarias inmunológicas están la alergia y la sensibilidad a alimentos y entre las no inmunológicas están las intolerancias, siendo la más frecuente la intolerancia a la lactosa y a la histamina . Para conocer de mejor manera qué es lo que nos ocurre, el hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz pone a disposición de los pacientes la Unidad SHC Medical , que encabeza el doctor Oscar Cáceres , alergólogo e inmunólogo clínico, y que es pionera en diversas pruebas que analizan los síntomas hasta dar con la dolencia que padece y ayudar a la persona a sentirse mejor con el tratamiento adecuado .
En este sentido, se debe saber que la alergia es una reacción mediada por anticuerpos IgE y que al ingerir el alimento se produce la reacción inmunológica con liberación de histamina y de mediadores inflamatorios que dan lugar a los típicos síntomas de la alergia como: enrojecimiento, picor de la piel o aparición de habones, entre otros. En los casos más severos se puede presentar la reacción anafiláctica donde se ve implicado a varios sistemas u órganos del cuerpo y que constituye una urgencia vital, ya que puede desencadenar un shock anafiláctico con caída de la tensión arterial, pérdida del conocimiento y muerte del paciente, si no se actúa a tiempo.
Los síntomas de la alergia suelen ocurrir de manera inmediata a la ingesta del alimento, siendo la reacción potencialmente más grave cuanto más temprano y más brusco sea su inicio. Los pacientes alérgicos deben evitar el contacto con cualquier alérgeno a los que están sensibilizados, teniendo especial precaución con los fenómenos de contaminación y la reactividad cruzada .
Las principales alergias en niños son la leche y el huevo, mientras que en adultos son los frutos secos, las frutas rosáceas y el marisco. En los infantes, cuando comienza a edades tempranas, se puede curar en la mayoría de los casos antes de los seis años, mientras que si aparece en edades adultas suele ser para toda la vida.
Sensibilidad e intolerancias
La sensibilidad a los alimentos puede afectar hasta el 40% de la población y es una respuesta mediada por las células inmunológicas al contacto con el alimento al que el paciente se ha sensibilizado previamente. Debido a ello, se produce una liberación de mediadores inflamatorios que provocan una inflamación crónica de bajo grado y que puede afectar a distintos órganos y sistemas, apareciendo síntomas digestivos como: digestiones pesadas, hinchazón abdominal exagerado, molestias gástricas o dolor, diarrea o estreñimiento. Pero también pueden aparecer síntomas en otros órganos como migrañas, cefaleas, dolores musculares, cansancio exagerado, alteraciones del sueño, del termostato y de la piel, ya que se trata de una enfermedad sistémica .
Los pacientes con sensibilidad a alimentos deben evitar de manera estricta la ingesta de los mismos durante un periodo mínimo de seis a ocho meses, tras el cual la mayoría de los pacientes puede volver a consumir el alimento sin que se presente la reacción. Aunque, según los expertos, existe un porcentaje de pacientes que presentarán la sensibilidad de manera crónica .
Por otra parte, la intolerancia a la lactosa se produce cuando las enzimas que están en la mucosa digestiva del paciente no son capaces de digerir la lactosa y se produce una malabsorción, dando lugar a una serie de síntomas principalmente digestivos . El grado de severidad de esta intolerancia determina la cantidad de lactosa que el paciente puede ingerir y aunque puede resultar incómoda para el paciente si se salta la dieta, nunca es un cuadro grave . Existen algunos complementos alimenticios que contienen lactasa que se pueden consumir antes de saltarse la dieta, minimizando los efectos negativos de ésta. Ante la sospecha de esta intolerancia, el especialista le realizará la prueba de hidrógeno espirado tras sobrecarga de lactosa.
Esta intolerancia, que afecta aproximadamente al 10% de la población , se presenta en dos tipos: la primaria o de nacimiento y la secundaria , que se adquiere después de haber sufrido algún proceso vírico, con afectación de la mucosa digestiva, u otras causas que provoquen inflamación en la mucosa digestiva.
Asimismo, la intolerancia a la histamina es similar a la anterior. En este caso ocurre por una disminución en la cantidad o en la actividad de la enzima DAO . Según los expertos, estos pacientes pueden presentar síntomas digestivos como hinchazón, estreñimiento o diarrea, flatulencias, digestiones pesadas, y en los casos más severos, si aumenta en exceso la histamina absorbida, puede dar lugar a cefaleas, reacciones de enrojecimiento o picor cutáneo, hipotensión o inflamación de labios, entre otros.
La Permeabilidad intestinal
Un paciente que tiene un aumento de la permeabilidad intestinal es un paciente cuyo tubo digestivo, de entrada, se relaciona mal con lo que come. Ese aumento en la pared del tubo digestivo hace que se absorban los alimentos y nutrientes de manera anómala .
El test de permeabilidad intestinal se está realizando de manera pionera en el sevillano hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz. En este caso, mediante una simple analítica de sangre se elabora un protocolo científico originado y desarrollado gracias a más de una década de investigación en la Universidad Pablo de Olavide. Este test mide anticuerpos frente a una proteína de la leche de vaca , la betalactoglobulina. Cuando la barrera intestinal está alterada, esta proteína la atraviesa fácilmente y genera anticuerpos. Gracias a este test se detectan dichos anticuerpos.
Si hay una mayor permeabilidad intestinal, hay más cantidad de proteína betalactoglobulina y, por lo tanto, más anticuerpos. Este test lo único que permite medir es el riesgo de tener más trastornos alimentarios , ya que la permeabilidad es una causa indirecta del incremento de las intolerancias alimentarias.
El doctor Cáceres explica que la permeabilidad es una barrera defensiva que impide, por ejemplo, el paso de metales pesados, químicos o bacterias, que son sustancias perjudiciales para la salud. Esa capacidad permeable del intestino se origina en unas complejas estructuras de la pared intestinal.
Intestino «demasiado» permeable
Cuando la permeabilidad intestinal está aumentada y permite el paso de sustancias que, de manera normal, nunca la atravesarían, se sufre el síndrome del intestino hiperpermeable o el síndrome de aumento de la permeabilidad intestinal. Las consecuencias de este mal funcionamiento son, según detalla el doctor Cáceres, la activación del sistema inmunológico y del sistema nervioso con el que está íntimamente relacionado el intestino, apareciendo una sintomatología en el paciente. «Cuando un individuo tiene la permeabilidad intestinal aumentada ocurre un proceso inflamatorio, una respuesta inmunológica anómala, que puede dar lugar a una variedad de síntomas digestivos como hinchazón exagerado de abdomen, gases, digestiones pesadas, estreñimiento o diarrea, dolor abdominal… Pero este proceso que se inicia a nivel digestivo no solo queda ahí, sino que los pacientes pueden tener síntomas sistémicos, dando lugar a eccemas y urticarias en la piel, dolores de cabeza o migrañas, dolores musculares o articulares, cansancio», detalla.
Además, el experto asegura que se está estudiando la posible influencia de la permeabilidad intestinal en el síndrome de fatiga crónica y en el colon irritable , así como su relación con enfermedades como la celiaquía. Otro de los aspectos que se han observado es que, según el inmunólogo, los pacientes que padecen fibromialgia, síndrome metabólico u obesidad tienen un aumento de la permeabilidad intestinal .
Lo que más afecta al intestino
Cualquier proceso inflamatorio que afecte a la mucosa digestiva puede alterar la permeabilidad intestinal, según revela el doctor Cáceres. Entre otras causas, el experto cita enfermedades como la celiaquía, enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa; así como las infecciones bacterianas o víricas que provoquen gastroenteritis. También se ha visto que el uso de fármacos que afectan a la microbiota pueden alterar la permeabilidad intestinal, al igual que sucede como el consumo de alcohol o algunas sustancias químicas que contienen los alimentos procesados .
Para proteger el intestino, los expertos aconsejan comer alimentos naturales , alternar los productos para no comer siempre lo mismo, así como disminuir el consumo de fármacos, evitar la automedicación y consumir determinados probióticos con glutamina. En general, el doctor Cáceres aconseja que el paciente observe cuáles son los alimentos a los que presenta una mayor sensibilidad con objeto de disminuir la inflamación intestinal .
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