Una proteína es clave para que el organismo desarrolle una correcta respuesta inmune ante un linfoma agresivo, el linfoma B, sexto cáncer más frecuente en los países desarrollados, del que solo 60% de los pacientes logra curarse. Investigar su función biológica ha sido la propuesta del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra. Los científicos demostraron la importancia de la proteína FOXP1 en el desarrollo de los linfomas más agresivos, porque se desregula frecuentemente en linfomas B. Sin embargo, se desconocía su papel en la progresión del cáncer.
“Nos propusimos profundizar en la relevancia funcional de esta proteína en los linfocitos B e investigar su papel oncogénico en la célula de origen de la mayor parte de los linfomas: la célula B de los centros germinales”, explican en una nota de prensa los doctores Sergio Roa, Ainara Sagardoy y José Ignacio Martínez-Ferrandis, investigadores del CIMA y autores principales del trabajo, dirigido por el Dr. José A. Martínez-Climent.
Los resultados, publicados en la revista científica de la Sociedad Americana de Hematología, Blood, mostraron cómo se reorganizan los linfocitos B para crear una respuesta inmune eficiente, en los centros germinales situados en el bazo y los ganglios linfáticos.
Futuro tratamiento para linfomas B
“Nuestro trabajo confirma que FOXP1 es un factor clave en la regulación de estos procesos y en la propia formación de los centros germinales. Además, hemos descubierto que participa directamente en la respuesta inmune humoral, regulando procesos de proliferación, diferenciación y reparación de ADN que tienen lugar en los centros germinales y que aparecen alterados frecuentemente en los linfomas más agresivos. Por lo tanto, esta proteína puede ser una diana terapéutica selectiva para un subgrupo de linfomas B que actualmente carece de tratamiento curativo”, aseguraron los doctores responsables de la investigación.
La importancia de este estudio está en la posible repercusión en el manejo clínico del linfoma más frecuente, el linfoma difuso de células grandes. A pesar de agruparse como una única enfermedad, el linfoma B constituye un grupo heterogéneo de tumores variados que presentan distintas características biológicas y diferente evolución clínica y es resistente a los tratamientos actuales.