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Karim, trasladado de Puerto II a la cárcel de Algeciras, más cerca de sus hijos

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Tras permanecer en el área de ingresos en la prisión portuense, este lunes el piloto de la narcolancha que arrolló a los guardias civiles en Barbate, ha sido llevado a la de Botafuegos donde permanecerá hasta que se decida si se le acerca a Málaga, donde tiene familia

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M. Almagro

Karim El Baqqali, el piloto que iba a los mandos de la narcolancha que arrolló a los guardias civiles fallecidos en Barbate y al resto de sus compañeros, ha sido trasladado ya de prisión. Según confirman fuentes penitenciarias a LA VOZ, el preso Baqqali era llevado este lunes desde Puerto II a la cárcel algecireña de Botafuegos.

Hasta ahora y desde que declaró ante el juzgado de instrucción tras ser detenido, Karim permanecía en el centro penitenciario portuense en el módulo de ingresos. Y ahí se le estaba aplicando el protocolo habitual de llegada. Sin embargo su abogado pidió su traslado y de momento esta solicitud no ha sido del todo aplicada pero la junta de tratamiento sí ha decidido que el Baqqali sea internado en Algeciras, más cerca de la Costa del Sol donde el acusado tiene vínculos familiares.

Estos vínculos serían bastante estrechos ya que, como ha podido saber este periódico, Karim es padre de varios hijos y está esperando junto a su pareja otro bebé.

Hasta el momento, el detenido y máximo implicado por los hechos de Barbate se encuentra «tranquilo» y a la espera de si le dan o no un traslado definitivo a Málaga que, como indica el reglamento, tendrá que volver a solicitar en este nuevo destino. En el nuevo centro penitenciario será otra vez examinado y pasará los protocolos comunes de otros reclusos con educadores, psicólogos, trabajador social...

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate ordenaba su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza el pasado 20 de septiembre. La Fiscalía solicitó esta medida cautelar, petición a la que se adhirieron el resto de acusaciones personadas, después de que El Baqqali se entregara llegando en barco hasta la playa de la Hierbabuena, y después, acompañado de un abogado, admitiese en sus declaraciones que pilotaba la embarcación que arrolló a la lancha del GEAS en la que iban los agentes aquel 9 de febrero.

Ya en la Comandancia y, de forma más extensa, el viernes ante el juez, y a preguntas de la Fiscalía y las partes, Karim relató que había decidido entregarse para acabar con todo lo que ha provocado. Según insistió, su embestida seis veces contra la patrullera, fue por «accidente». «No quise matarles, había mala mar. No había dormido». Por otro lado, afirmó que es un piloto inexperto y que no pudo esquivar la zódiac, además de que estaba «asustado» y quería salir de allí. Se mostró «arrepentido» por el daño causado y pidió perdón a las familias de las víctimas.

Su entrega se ha relacionado con las presiones que habría recibido tras extremarse el cerco policial, además de las amenazas de otros narcos, de su propia banda e incluso de todos aquellos a los que podría estar poniendo en la diana por asuntos relacionados con el blanqueo.

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