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«Esto es un Mundial y hay que saber sufrir»

En una rueda de prensa improvisada antes de iniciar el día libre, Luis Aragonés anuncia que contra Arabia Saudí jugarán los suplentes El 'sabio de Hortaleza' ensalza a Cesc: «Sin duda el que mejor leyó el partido»

JON AGIRIANO/
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Era día libre y no estaban previstas ruedas de prensa en el Sportcentrum de Kaiserau, pero Luis Aragonés tuvo el detalle de acercarse a las vallas donde el pelotón de periodistas, cámaras y fotógrafos que siguen a España esperábamos la salida del técnico y de los jugadores. En realidad, cualquier bocado informativo que llevarnos a la boca en una jornada que se presagiaba de pan y agua. El seleccionador español, que aprovechó el descanso para airearse tras dos semanas de encierro y se fue a comer a Dortmund, hizo un completo análisis de las luces y las sombras del partido ante Túnez y confirmó que, frente a Arabia Saudí, sacará al batallón de los suplentes. «Todo el equipo va a descansar. Raúl y Villa jugarán 45 minutos, pero todos los demás serán los nuevos. Y tengo confianza en ganar con los que saque. Quiero que los jugadores digan, 'mister, aquí estoy yo'. Por eso he traído a 23», comentó.

Por lo que dijo, al 'sabio de Hortaleza' no le pillaron de sorpresa las dificultades que provocó la selección de Roger Lemerre. Sabía que el técnico francés es «un viejo zorro» y que llevaba días madurando su plan para atascar al máximo el centro del campo de España. «Sabíamos que era un rival peligroso, que nos iba a presionar con dos más en el centro del campo y luego nos iba a jugar a la contra. Ellos, normalmente, juegan con dos delanteros, pero ahora (tras la baja de Dos Santos) están con uno más en la línea de medios. Estaba muy claro que Lemerre nos lo iba a complicar intentando dificultar mucho nuestra transición», comentó el seleccionador, que reconoció varios errores en el juego español durante los 45 minutos iniciales. «En el primer gol cometimos varios desajustes defensivos y esos detalles se pagan. Con el empate, sin embargo, el partido ya fue nuestro. Eso sí, ellos tuvieron medio contraataque en la primera parte que si nos marcan el 2-0, adiós», reconoció.

Luis Aragonés acertó de pleno con los cambios. Le salieron redondos. De hecho, el gol del empate llegó, precisamente, en una jugada en la que intervinieron los tres futbolistas que habían ingresado en la segunda parte. Joaquín dio el pase a Cesc, éste lanzó un disparo que no pudo atajar Boumnijel y Raúl sacó la caña. El técnico madrileño, sin embargo, tiene muchas horas de vuelo como para ponerse medallas por este tipo de decisiones afortunadas. «Los cambios unas veces salen bien y otras, mal. Y esta vez salieron bien. Con Raúl busqué definición y más toque entre líneas y con Joaquín busqué entrada por la derecha, porque por la izquierda Pernía estaba entrando bien. Además, el lateral izquierdo tenía una amarilla. Pero el que mejor leyó el partido, sin duda, fue Cesc. En la primer parte, Xavi y Senna estuvieron muy presionados y se fueron demasiado arriba. Cesc, en cambio, hizo una lectura perfecta y se juntó con Xabi Alonso, que también hizo un gran partido», afirmó.

Brasil, al 70 %

Satisfecho con el juego de sus pupilos -«los dos partidos han sido buenos», dijo-, Aragonés considera que el equipo debe extraer enseñanzas de un duelo enrevesado como fue el del lunes en el Gottlieb-Daimler Stadion de Sttutgart. «En unos partidos tienes la fortuna de adelantarte en el marcador, como nos pasó ante Ucrania, y en otros las cosas se te complican. Pero esto es un Mundial y hay que saber sufrir», advirtió el seleccionador, que tiene muy clara la receta para aspirar al título y quiénes son los principales aspirantes. «El Mundial se gana con el cero en tu portería y contraatacando. Argentina va por ese camino. Y luego hay algún equipo que está jugando al 70%, como Brasil, pero que irá a más porque conoce cómo son los mundiales mejor que nadie. Nosotros necesitamos jugar al 110%. Y, sobre todo, necesitamos quitarle el balón al rival. Al que sea. A Brasil, a Francia o a Argentina. Si le quitamos el balón somos un equipo importante», declaró. El seleccionador es consciente de que, nada más consumarse la victoria ante Túnez, es decir, una vez confirmado el pasaporte a octavos de final, comenzaron a dispararse las especulaciones sobre el rival idóneo para ese futuro cruce a cara y cruz. Luis Aragonés, sin embargo, prefiere estar al margen de las cábalas y verá tranquilo cómo concluye la batalla del grupo G que libran Francia, Suiza y Corea. «El que venga, que venga. Francia sabe lo que es un Mundial. Físicamente parece que no está bien. Tiene pocos dientes, pero los tiene retorcidos. Suiza es un equipo joven que juega bien al fútbol. Es un poco como nosotros. Y los coreanos corren y corren como galgos. Como no se les distingue, parece que en la segunda parte salen once distintos», bromeó Luis, antes de declarar que no le gusta soñar despierto. «Quiero ir paso a paso. Primero ganar a Arabia y luego pensar en los octavos». Como era inevitable, y más después del comunicado de Aragonés del lunes y de que Raúl lograra un gol providencial que dio la vida a España y el madridista celebró de un modo muy especial y sintomático con sus 'compays' Salgado y Cañizares, el tema del capitán y de sus desavenencias volvió a salir a la palestra. Fueron un par de preguntas que el de Hortaleza despachó con desgana. «Mandé el comunicado porque algunos medios han mentido. Algunos parece que adivinan el pensamiento. Pero no hay problema y no quiero volver a hablar ni un minuto del tema».

Cuestionado sobre si se alegró de un modo especial cuando el delantero del Real Madrid marcó el 1-1, el técnico madrileño se salió por la tangente. «Me alegro cuando marca todo el mundo. Raúl es listo y con su instinto de gol nos puso las cosas mejor», comentó Aragonés, mucho más cómodo al hablar de otro delantero: Fernando Torres. «Está en muy buena forma y ha llegado en un momento extraordinario. Ojalá siga así. Voy a darle descanso el próximo partido porque está teniendo un desgaste tremendo».