Sharon Stone desplegó todos sus encantos en la promoción de la segunda parte de Instinto Básico. Seducción a raudales, sonrisa inmensa y actitud dulce y cercana propia de una mujer que dejó bizcos muchos ojos con ese magistral cruce de piernas de la primera cinta. Catorce años después, a sus 48 años, Stone sigue teniendo cuerda para rato. ¿En qué ha cambiado desde entonces? «En madurez», reconoció. Ahora transmite un mensaje pacifista y lidera, a su modo, la revolución post-feminista que agita el mundo. Inteligencia no le falta para ello.