No hubo sorpresa. La película entre el Real Madrid y el Atlético ya se ha escrito muchas veces. De nuevo fue la efectividad la que decidió el derbi. Para olvidar al menos durante unos días la crisis el Madrid volvió a encontrar en el Atleti a su mejor aliado, para sumar una victoria balsámica que le permite reconciliarse con su afición. No fue un partido brillante el del Madrid, pero sí muy eficaz y práctico. El Atlético llegaba con seis victorias consecutivas, pero con menos calidad no se aprovechó de la sonada ausencia de Ronaldo, porque en el Madrid respondió con creces su sustituto, Cassano. Los blancos aprovecharon las escasas ocasiones que tuvieron en una emocionante primera parte, y aguantaron tras el descanso en defensa ante un Atlético sin gol. Fernando Torres sigue gafado ante el Madrid y en esta ocasión apenas tuvo oportunidad de encontrarse con Casillas. Cassano, sin embargo, marcó un gol y participó en el segundo que certificó un triunfo que vale para calmar las iras de un público que espera con ansiedad el choque europeo del miércoles contra el Arsenal. Esa será otra historia.