Los actos violentos relacionados con la organización terrorista ETA se han prolongado después de la explosión de una bomba con cinco kilos de explosivos que se produjo anoche en en el Instituto Social de la Marina de la localidad guipuzcoana de Mutriku y que causó numerosos daños materiales. Así, esta madrugada, unos desconocidos han arrojado cuatro cócteles molotov contra la fachada de los juzgados de San Sebastián.

«Es absolutamente necesario que seamos capaces de terminar con la tendencia a edificar las dos españas de las que hablaba Machado». Con estas palabras, la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, reclamó ayer al presidente del PP, Mariano Rajoy, el «máximo esfuerzo» para recuperar la unidad antiterrorista con el Gobierno y poder terminar de una vez por todas con ETA. Sin embargo, el abismo abierto entre el Ejecutivo y el primer partido de la oposición en política antiterrorista quedó de nuevo patente ayer en el Congreso, donde todos los partidos, a excepción del PP, rechazaron una propuesta popular para que el final de la banda terrorista tenga «vencedores y vencidos».