El actor Antonio Banderas culminó ayer uno de sus sueños: rodar una de sus películas en su tierra natal. Terminadas las tomas de El camino de los ingleses en Málaga, el actor y director parece haber encontrado el plató perfecto, tal y como destacó en la rueda de prensa que ofreció ayer y donde manifestó su confianza en poder disponer en febrero de los terrenos del puerto de Málaga sobre los que construirá su teatro-escuela, un proyecto en el que espera implicar a destacadas figuras internacionales para la formación de quienes aspiran a trabajar en la interpretación.