Qué hace que el viejo Fiat Panda sea un estupendo coche para la nieve
Un modelo del año 90 en buenas condiciones puede rondar los 3.000 o 5.000 euros
Los jugadores del Atlético de Madrid Carrasco, Lemar y Vrsaljko , fueron protagonistas junto a su peculiar medio de transporte durante el paso de la nevada que dejó a su paso por Madrid el temporal Filomena. Los deportistas acudieron al entrenamiento a bordo de un Fiat Panda. Un coche con más de 30 años a su espalda, pero que ha demostrado ser un excelente vehículo para moverse en medio de las inclemencias meteorológicas.
Pero todo tiene su explicación, porque se trata de un Fiat Panda 4x4 , un coche ligero, con tracción a las cuatro ruedas , y que normalmente va equipado con unos neumáticos especiales para moverse fuera del asfalto, en superficies resbaladizas como tierra, barro, nieve o hielo.
No en vano es un vehículo muy cotizado y buscado por los aventureros que se enfrentan todos los años al famoso Panda Raid .
Los veteranos Fiat Panda son objeto de deseo para los usuarios más aventureros en el desierto de Marruecos . El motivo es sencillo: la robustez, ligereza y capacidad de tracción de estos coches los hacen perfectos para desenvolverse en un entorno tan hostil. La clave es no pararse nunca, ni en la traicionera arena de las dunas del desierto, ni ante los temibles y ondulados pasos de los ríos secos, los famosos oueds que rompen y erosionan cada rincón de Marruecos.
A lo largo de sus 40 años, el Fiat Panda se ha ganado la fama de ser un coche con un carácter versátil y altamente funcional, siendo adecuado para la más amplia gama de usos y las más variadas aventuras. Tamaño compacto, accesibilidad, precio asequible y diversión. Son múltiples sus ventajas, todas reunidas en un pequeño habitáculo rectangular.
El Panda 4x4 fue el primer automóvil con motor delantero transversal combinado con una tracción a las cuatro ruedas , y el primer automóvil de menos de cuatro metros en introducir una motorización diésel (1986) o en ofrecer tracción integral (1983).
En junio de 1983 debutó la versión de tracción a las cuatro ruedas, gran novedad en un coche compacto, con la carrocería monocasco reforzada y un nuevo tren de rodaje (transmisión y suspensiones) diseñado por los ingenieros austriacos de Steyr Puch, grandes expertos en sistemas de tracción total.
Cuatro años más tarde, la serie limitada Sisley, una de las de mayor éxito, recibió mejoras estéticas, mecánicas (nuevo motor Fire) y de equipamiento (por ejemplo, incluía lavafaros). Este modelo se equipaba con un pequeño motor de 999 centímetros cúbicos (un brick de leche es un litro), con el que desarrolla una potencia máxima de 50 CV con un par máximo de 74 Nm a 3.250 r.p.m. Puede que el motor parezca demasiado pequeño o falto de potencia, pero como coche urbano que es resulta más que suficiente, y además logra una relación peso/potencia (unos 740 kilos y relación 15.4 kg/hp) con la que se puede enfrentar a las situaciones más duras fuera de la carretera , ya sea en tierra, barro, o nieve y hielo.
Además de su tracción delantera con el tren trasero conectable manualmente, dispone de una relación de marchas con una primera realmente corta (1.ª: 3,909:1. 2.ª: 2,056:1. 3.ª: 1,344:1. 4.ª: 0,978:1. 5.ª: 0,780:1. M. A.: 4,935:1.) con lo que se hace innecesaria la presencia de una reductora.
En cuanto a la suspensión, la delantera es independiente, McPherson, con amortiguadores hidráulicos. La trasera monta un sencillo sistema de ballestas con tres hojas. Estas ballestas son las responsables de los a veces incómodos rebotes de los pasajeros de las plazas traseras, pero a cambio aporta un resultado y fiabilidad muy buenos.
En el mercado de segunda mano un vehículo de estas características puede rondar unos 3.000-5.000 euros .
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