En el momento de la verdad, los campeones tienden a resolver los problemas a lo grande. Marc Márquez hizo lo propio y se olvidó de su lesión y de los teóricos problemas de las motos de fábrica para hacerse con la 'pole' en el GP de Catar de MotoGP.
El de Cervera, que volvió a llevar la piel de cordero a Losail afirmando que estaba lesionado y que no se encontraba del todo bien, volvió a sacar lo mejor de sí mismo para, ya con la bandera de cuadros ondeando en Catar, rebasar la línea de meta con casco rojo y hacerse con la primera posición de salida, algo que ya ha logrado diez veces con las 1.000 cc.
En primera fila le acompañarán un eufórico Álvaro Bautista y Bradley Smith, cuestionando todos los planteamientos y las quejas que salen desde los boxes de Yamaha hacia los nuevos reglamentos y los neumáticos.
Sin embargo, algo de razón habrá en el garaje de los diapasones cuando Jorge Lorenzo apenas pudo ser quinto y Valentino Rossi décimo. Entre ellos, Pedrosa fue sexto y se intercalaron algunos pilotos sorprendentes, como la cuarta plaza de Dovizioso, dejando a su compañero Crutchlow en la novena plaza.
La gran cruz de la jornada fue Aleix Espargaró, quien se cayó en su segunda vuelta de clasificación, para repetir su marcha por los suelos en el último minuto, anulando cualquier opción de 'pole' para él, después de un fin de semana que marchaba a las mil maravillas pero en el que sintió la presión en el primer momento de la verdad. Pese a todo consiguió la novena plaza.
En la Q1 los 'vencedores' fueron Pol Espargaró con la Tech 3 que dejó Cal Crutchlow. El británico fue quien secundó a 'Polyccio' para avanzar a la Q2, en la que quedaron noveno y último respectivamente.