Se acabó el monopolio de KTM en Moto3, y se acabaron las dudas sobre el rendimiento del equipo Estrella Galicia, que había decidido dejar a la marca austríaca para embarcarse en el ambicioso proyecto de conseguir una Honda ganadora entre las 400 cc. Menos de una hora de entrenamientos oficiales necesitaron las máquinas japonesas para disipar cualquier tipo de dudas; no sólo están para competir, sino que es posible que se conviertan en el enemigo a batir dentro de la categoría pequeña del campeonato.
El arranque de la clasificación de Moto3 en Catar no pudo ser más sobresaltado, con dos caídas en los primeros instantes, la más preocupante sufrida por el venezolano Gabriel Ramos, afortunadamente sin mayores consecuencias. Una vez superado el susto lo que marcó la sesión fue el incesante viento en contra en la recta de meta, algo que hizo inalcanzables los tiempos de los libres. Hacía falta potencia, por lo que el reto era ideal para ver dónde acabarían las Honda para baremar sus opciones. El resultado, bajo la atenta mirada de Nakamoto en el box, fue que Álex Rins se hizo con la 'pole' sin rastro de su lesión y Álex Márquez fue segundo. En el caso de que las monturas estén a la altura, cosa que parece garantizada, es posible que Rins, máximo favorito, acabe teniendo al enemigo en casa para la cita asiática y puede que para el campeonato.
Las Honda no sólo fueron superiores a sus rivales, sino que pulverizaron en más de un segundo el récord de Luis Salom de 2013. Tras ellos, cerrando la primera fila, se ubicó Jack Miller, uno de los más activos y mejores de la temporada, mientras que Romano Fenati, siempre esperado, apenas pudo ser octavo. Por delante, meritorio quinto puesto de Isaac Viñales.
