A una carrera del ecuador del Mundial, en Moto3 cada tiempo que pasa está más claro quiénes son los favoritos para conquistar el campeonato de 2013. Son dos españoles los que lo tienen más sencillo y, con toda seguridad, también se disputarán el Gran Premio de Alemania de este fin de semana. Salom y Viñales volverán a batirse en duelo, en esta ocasión en un circuito que solo el segundo conoce de otras visitas y que le ayudará a tener una ligera ventaja. Pero la realidad es que el mallorquín ha demostrado hasta el momento más empaque que el catalán, al que una difícil pretemporada le ha provocado estar en una situación más rezagada de la esperada en un principio. Son solo 10 puntos los que separan a ambos. El piloto de Red Bull ha demostró en 'La Catedral' hace dos semanas que ninguno de sus competidores podía darle por batido hasta el último momento. Logró por tan solo 122 milésimas vencer en el viraje final a sus competidores de la misma nacionalidad.
Aquella carrera en Assen dejó en Maverick un sabor agridulce, ya que acarició el primero puesto en el podio. Alemania parece el lugar ideal para resarcirse de tantos malos momentos acaecidos en el pasado. En medio de esta batalla entre dos pequeños titanes de las dos ruedas aparece el tercero en discordia. Se trata de Rins, con 117 puntos en la clasificación general, tercero, y al que se le considera el tapado, pero hasta él mismo reconoce en la previa del GP de Alemania que pocos confían en sus posibilidades entre sus enemigos. Y esa es una carta que tiene guardada el piloto de Estrella Galicia de cara a dar la sorpresa. Un lugar que está marcado con rotulador rojo por otro contrincante desde el inicio de la campaña. Se trata de Folger, alemán nacido bajo el calor del asfalto de su tierra y que pretende seguir su buena progresión en casa. Sabe que lo tiene difícil ante el tridente español que cada carrera copa casi siempre el podio, pero observa con tranquilidad que el domingo puede ser su momento. Ese que lleva tanto tiempo esperando.