Marc Márquez sabe vivir entre tormentas. Después de los truenos de la sala de prensa el pasado jueves, el de Cervera supo capear una situación climática cambiante para, cuando la pista se puso en condiciones óptimas, pulverizar el récord histórico del circuito.
Con parte del circuito fría y ligeramente mojada debido al agua que cayó en la Q1, y bajo unas condiciones terribles de calor y humedad, los pilotos comenzaron de forma prudente la clasificación, pero después se desataron en una carrera frenética por la primera línea. El primero en golpear fue Jorge Lorenzo, y ahí estuvo su error. El mallorquín rebajó con claridad los registros temporales, pero sus rivales, todos, venían apretando por detrás. Crutchlow, muy regular todo el sábado, se colaba entre los tres primeros, y Valentino Rossi, ayuado por el rebufo de una Ducati se encaramaba a la 'pole'.
Sin embargo, faltaba el extraterrestre Márquez. El líder del campeonato llegó como una apisonadora y rompió todos los cronómetros, una vez más. 'Pole' estratosférica del '93', que mandaba a Lorenzo y Pedrosa a la segunda línea.
En la Q1 vimos después de mucho tiempo a Aleix Espargaró, que dominó la sesión de principio a fin.
La parte negativa la arrojó Stefan Bradl. El alemán se fracturó el tobillo y no podrá disputar una carrera en la que, de salida, tres Yamaha perseguirán a la Honda del líder del Mundial, que si logra el triunfo saldrá de Malasia con medio título en el bolsillo.
