El Bloque se hace oposición a sí mismo

Los nacionalistas pidieron una sesión específica que compensara iniciativas perdidas para acto seguido oponerse

El Bloque se hace oposición a sí mismo Miguel Muñiz

José Luis Jiménez

El conflicto suscitado entre los grupos de la oposición por la reorganización de las iniciativas parlamentarias parece lejos de una solución. Toda vez que uno de los perjudicados, el BNG, no está por la labor de salir de la posición de victimismo en que se ha colocado en las últimas semanas. Este martes protagonizó un nuevo ejemplo. Los nacionalistas plantearon en la Junta de Portavoces la convocatoria de un pleno extraordinario para recuperar las iniciativas que le fueron recortadas en este periodo de sesiones, pero cuando la mayoría del PP se posicionó favorablemente junto al resto de grupos, el Bloque dio marcha atrás a su propia propuesta.

Eso no impidió que el portavoz nacionalista, Francisco Jorquera, volviera a cargar las tintas contra la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, y el grupo popular. «Estamos ante la instrumentalización del Parlamento», acusó, «se quiere acallar la voz del BNG», y circunscribió este hecho a que su grupo, fruto de la reordenación de iniciativas, no podrá preguntar a Feijóo en este pleno por la inclusión de imputados en las listas electorales del PP. ¿Y en la siguiente sesión? «Sí, en ese pleno podremos preguntar, pero no sabemos si será ese tema o nos interesará otro», esquivó Jorquera.

El barullo de la oposición lo alimentaron con igual denuedo AGE y PSOE. Para Antón Sánchez, de la izquierda rupturista, «la intención del PP fue siempre restringir la labor de la oposición». Según el socialista José Luis Méndez Romeu, Feijóo está instalado «en la vieja política que fustigaba Ortega, propia del franquismo, desde el púlpito y el nacional catolicismo».

Sin acuerdo

Más esclarecedor resultó el portavoz popular, Pedro Puy. El origen del problema está en las dos escisiones de AGE que crearon un grupo mixto que no existía al comienzo de la legislatura, y al que se quiso dotar de capacidad de iniciativa parlamentaria sin engordar la duración de los plenos, que ya duran cerca de dos días. Para encajar esta cuestión, se redujo su margen a AGE y BNG para darlas a las dos diputadas escindidas.

Disconforme, el BNG se desmarcó del acuerdo que privaba a los grupos de fijar posición en las interpelaciones y representó la performance de la semana pasada, que forzó a la presidenta a expulsar a la diputada Carme Adán . Su gesto no fue inútil, ya que en la próxima sesión se repondrá esa posibilidad de intervenir en las interpelaciones ajenas —porque así lo recoge el Reglamento—, convirtiendo esta figura parlamentaria en una suerte de comparecencia bis de los miembros del Gobierno. Fue entonces cuando pidieron un pleno extraordinario para recuperar esas iniciativas que debían ceder al grupo mixto. El PP aceptó si con ello se adelantaba el periodo de sesiones quince días en enero. El BNG ahí se dijo que no a sí mismo.

El Bloque se hace oposición a sí mismo

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación