Dicen las lenguas de doble filo que el negocio del siglo es comprar a un argentino por lo que vale y venderlo por lo que cree que vale. Esta tesis es insostenible con Gonzalo Román del Bono, que atendió ayer a LA VOZ antes de su partida hacia Jerez. El próximo delantero xerecista es un hombre de trato fácil y humilde que da el salto a Europa, «con toda la ilusión del mundo».