José Julián De la Cuesta aterrizó ayer en Jerez al mediodía, varias fechas antes de lo previsto. Está enfrascado en una tarea importantísima para el devenir de su carrera: elegir el equipo donde encontrará los minutos que no tuvo en Cádiz. Valladolid y Tenerife son dos buenas opciones, aunque su cabeza sigue pensando en amarillo. Entiende la decisión del club de cederle, pues «Acuña y Lobos se han merecido la plaza de extracomunitario», y él todavía se la tiene que ganar. En diciembre logrará la doble nacionalidad, que tantas trabas le ha puesto una vez consumado el descenso. Está convencido de que volverá para convencer a los que apostaron por él que no se equivocaron, y que es la primera pieza de este proyecto cadista donde los jóvenes tomarán el protagonismo.
-Bueno, has llegado a Cádiz unos días antes de lo previsto, ¿cómo han ido esas vacaciones?
-Han sido bastante buenas porque he podido estar con mi familia en Colombia. También he estado mucho tiempo con mi tío (Luis Fernández Montoya, que fue tiroteado hace año y medio y quedó parapléjico) y está anímicamente muy bien cuando estamos todos con él. Ya respira cuatro horas por sí solo. Además, ha hecho buen tiempo y eso le encanta porque cuando llueve se deprime. Además, le han comprado una silla especial para que pueda ver el Mundial.
-Le haría ilusión verle en la selección en la gira que realizaron justo al acabar la temporada.
-Claro que sí. Fue otra experiencia bastante positiva para mí. Al quedar eliminados del Mundial, el técnico ha apostado por un relevo generacional, dando más protagonismo a los jóvenes y observo que tiene mucha confianza en
mí. Ahora mismo están Córdoba y Perea por delante, dos grandísimos centrales a los que les queda muchos años de fútbol. Pero intento aprender de ellos. Espero poder estar en la Copa América de Venezuela y en el Mundial de
Sudáfrica.
-Ha tenido muchas novias, pero no acaba de concretar su compromiso, ¿Valladolid o Tenerife?
-Por eso mismo lancé mi regreso a Cádiz unos días antes, para hablar con mi representante y decidirme. He tenido varias ofertas y espero no equivocarme. De todas formas, le doy las gracias a los dos por haberse interesado por mí, pero todavía no sé adónde iré.
-¿Por qué al final no pudo jugar en Primera?
-Había interés del Recreativo y el Santander, pero el ocupar plaza de extracomunitario me complicó mucho las cosas. El Cádiz está haciendo un esfuerzo enorme para sacarme le pasaporte cuánto antes.
-Parece que será en diciembre cuando adquiera la doble nacionalidad.
-Es lo que están intentando, pero siempre hay que contar con un porcentaje de error. Desde que cumplí los dos años de residencia obligatorios en España se me planteó y lo vi con buenos ojos. Ojalá en diciembre ya lo tenga porque espero regresar pronto.
-¿Se vio sentenciado una vez que se consumó el descenso?
-Sí, claro, tenía todas las papeletas para salir porque tenía plaza de extracomunitario y sólo podían ser dos. Acuña lleva año y medio sin poder jugar y tenía todo el derecho a contar con una ficha este año. Es un chico ambicioso que debe empezar ya para demostrar sus cualidades. El otro puesto era sin duda para Lucas Lobos, el goleador y el referente después de la gran segunda vuelta que hizo. Estaba más claro que el agua. Ellos se lo merecían y yo me lo tendré que ganar esta temporada, que será un paso importante en mi carrera.
-¿No le dio rabia ser el descarte?
-Es que se lo merecían y no quería entrar en ningún tipo de polémica absurda. La gran pena es que veo que buscan centrales y me dan ganas de decir, ¿Oye, que yo estoy aquí! Pero es lógico. Si hubiera tenido más minutos, la
cuestión hubiera sido diferente, pero jugué lo que pude
El verdadero Julián
-¿Se ha visto al verdadero Julián o aún queda mucho por ver?
-Yo estoy convencido de que puedo aportar mucho más, pero para eso necesito continuidad. Con José González disfruté de mi mejor momento en el Cádiz porque tuve mucha confianza. Espárrago fue honesto conmigo pero no me dio la regularidad necesaria. Entraba en el equipo después de un mes sin jugar y eso es complicadísimo para cualquier futbolista.
-El Cádiz busca un central y usted aún no tiene equipo, ¿no se le ha
planteado que siga en el equipo y que en diciembre, cuando tenga plaza comunitaria pueda jugar la segunda vuelta?
- Fue una idea que Benito me planteó pero es descabellada para mis intereses. Yo necesito tener competencia y jugar para seguir progresando, y por eso quedó descartada. No obstante, hasta me lo llegué a plantear por lo bien que
me encuentro en la ciudad y en el equipo.
-¿Volverá?
- Eso espero. Buscaré en otro equipo los minutos que no he podido disfrutar aquí, y ojalá pueda regresar a la Tacita de Pata dentro de un año.