El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido hoy "sosiego", "tranquilidad" y "perspectiva" ante el desarrollo del 'proceso de paz' tras el último comunicado de ETA, al subrayar que aún no ha empezado la "fase decisiva" del mismo y que el objetivo del fin de la violencia "va a exigir tiempo", y antes desea sumar el máximo de voluntades.
Zapatero ha hecho estas consideraciones en la conferencia de prensa que ofreció en el Palacio de la Moncloa junto al presidente de Argentina, Néstor Kirchner, al ser preguntado por el comunicado hecho público ayer por ETA y por la reacción de los dirigentes del PP ante el mismo. El jefe del Ejecutivo aseguró además que aún no ha llamado al líder del PP, Mariano Rajoy, para comunicarle la fecha de su comparecencia en el Congreso para informar del inicio del diálogo con ETA y, respecto a la fecha de esa comparecencia, se limitó a confirmar que será antes de que acabe junio".
El jefe del Ejecutivo ha querido realizar no obstante una reflexión general ante el proceso, y tras reiterar que todavía no ha empezado la "fase decisiva, el diálogo", y ante el tiempo que queda por delante, ha sostenido que "sería bueno acoger los pronunciamientos y las declaraciones con sosiego". "Esto va a ser largo y el Gobierno sabe muy bien que tiene ese horizonte temporal por delante; en consecuencia, sosiego y trabajar cada día para el objetivo que tenemos, el fin de la violencia y el terror", insistió Zapatero.
El presidente del Gobierno considera un "dato significativo" que se vayan a cumplir tres meses desde al anuncio de 'alto el fuego' de ETA y dijo que lo que se propone ahora es sumar el máximo número de voluntades políticas para la fase del inicio del diálogo, fase que insistió en que "llevará tiempo". Precisó que no quería citar cuánto tiempo han llevado otros procesos similares en otros países, y subrayó que no se va a poder estar cada día haciendo "una valoración o una aproximación". "Pongamos perspectiva a lo que tenemos por delante, que es una gran tarea que va a exigir tiempo, y, para ello, creo que el mejor consejo es el sosiego y la tranquilidad", insistió.
Para Zapatero, "esta es una tarea de país, más que de Gobierno" y dijo que eso lo pueden compartir todos los españoles de buena fe, que precisó que son "la inmensa mayoría". En consecuencia, reiteró que su Gobierno desea hacer este camino uniendo lo máximo posible a todas las fuerzas políticas. Preguntado por la posibilidad de que haya llamado ya a Rajoy para informarle de la fecha de su comparecencia en el Congreso, Zapatero aseguró que aún no ha habido esa conversación. Sí confirmó que comparecerá en la Cámara Baja antes de que acabe junio, y tras señalar que "quedan los días que quedan" para el fin de mes, señaló que "cualquiera de ellos puede ser". Pero no quiso precisar más, porque cree que debe respetar que sean las fuerzas políticas las que conozcan primero la fecha exacta.
López Garrido continúa negando la extorsión a empresarios
Con anterioridad, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Diego López Garrido, ha asegurado que, a día de hoy, no existe en España "ningún tipo de actividad terrorista", por "primera vez en 40 años". De hecho, ha ido un poco más allá al precisar que el Gobierno no tiene la "constatación" de que la banda continúe extorsionado a empresarios. Éstas son algunas de las circunstancias que, a juicio de López, permiten al Ejecutivo "pensar que se pueden dar las condiciones que previó la resolución del Congreso el año pasado" y que se puede estar "en un proceso que conduzca a la definitiva desaparición de ETA".
El portavoz del PSOE ha minimizado el comunicado de ETA distribuido ayer al recalcar que lo importante es "lo que hace", su "conducta" y "no lo que dice". Asimismo, cree que los compromisos del Gobierno que menciona la banda en su último comunicado "no existen ni van a existir nunca" y ha aclarado que "no es posible" en España que alguna institución democrática pueda negociar o pagar un precio político a una organización terrorista a cambio de que deje de matar. ETA, ha añadido, "no conseguirá ningún tipo de objetivo político nunca, gobierne quien gobierne en España", por lo que su único destino es "su desaparición", por la que el Ejecutivo "no dará nada" a cambio.
Con el objetivo de aplacar las críticas del PP por la gestión del Ejecutivo en materia antiterrorista, López Garrido ha destacado que en un país democrático se debe confiar en el Gobierno y no en comunicados de una banda terrorista. "Y al Gobierno hay que creerle cuando dice que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado le dicen que no hay actividad terrorista desde hace varios meses”.