El secretario de la ONU, Kofi Annan, manifestó ayer al diario Al Hayat de Londres que la versión que facilitó el Ejército israelí acerca de la muerte de ocho civiles palestinos en una playa de Gaza el viernes es «extraña». Según los militares, la explosión no fue causada por ninguno de los obuses que estaban disparando sus blindados contra la zona, sino que probablemente fue debida a una mina plantada por los milicianos de Hamas. Los palestinos rechazaron esta versión. El presidente palestino calificó los continuos ataques hebreos de «crímenes de guerra».

Un experto estadounidense que trabajó para el Pentágono manifestó ayer que la explosión de la playa fue debida al impacto de un obús de artillería de 155 milímetros que los israelíes dispararon, y también arrojó dudas sobre la versión del ejército judío.