Al menos cuatro iraquíes han muerto hoy y 14 han resultado heridos en un ataque contra una mezquita suní en Tikrit, ciudad natal del ex presidente Sadam Hussein, a 170 kilómetros al norte de Bagdad. Según fuentes de la policía, el ataque ha sido cometido durante la primera oración musulmana del día -hacia las 05.00 hora local (01.00 GMT)- por un grupo de pistoleros que han disparado a los fieles suníes reunidos en la mezquita del Imam Muslem, en el norte de Tikrit. Los atacantes, todos encapuchados , han llegado al lugar en tres vehículos, en los que han huido tras ametrallar a los fieles suníes.
Se trata del primer atentado de este tipo en Tikrit, en la provincia suní de Salahedin, desde que comenzó la violencia sectaria en Irak tras el ataque de febrero pasado contra un santuario chií en la ciudad de Samarra, al norte de Bagdad. El nuevo atentado se produce un día después de que decenas de miles de soldados iraquíes y estadounidenses salieran a las calles en Bagdad y sus alrededores con motivo de un nuevo plan de seguridad para reducir la violencia.
La policía iraquí ha encontrado hoy en Bagdad los cadáveres de siete personas con impactos de bala y señales de haber sido torturadas antes de ser asesinadas, han informado fuentes policiales. Cuatro de los siete cuerpos han sido hallados en el río Tigris en el barrio Al Kadimiya, mientras que los otros tres se encontraron en otras distintas áreas de la capital. Las fuentes han informado, además, de la muerte de tres civiles en nuevos ataques de la insurgencia, uno en Bagdad y dos en la provincia de Diala, al norte de la capital y considerada feudo de los grupos rebeldes.
En Baquba, al menos diez civiles han muerto acribillados a disparos por un grupo de insurgentes, según la Policía. Según el relato de las fuentes, un grupo de hombres armados montados en dos vehículos detuvieron un microbús, obligaron a los pasajeros a descender del vehículo y los mataron a tiros. La policía aclaró que nueve de los fallecidos eran trabajadores del polígono industrial de Baquba y el décimo, el conductor del microbús. Desde la muerte del líder de la red terrorista Al Qaeda en Irak, Abu Musab Al Zarqaui en un bombardeo estadounidense en las cercanías de Baquba el pasado miércoles 7, la violencia se ha recrudecido en la provincia de Diyala.
EEUU ofrece cifras oficiales de sus militares muertos en Irak
El Departamento de Estado norteamericano ha anunciado hoy que ya son 2.500 los soldados de EEUU muertos desde el inicio de la guerra en marzo de 2003, mientras que la cifra de heridos alcanza los 18.490. El promedio de bajas mortales entre los militares estadounidenses desde el 20 de marzo de 2003 es de dos soldados al día y 64 al mes. El mes más mortífero fue noviembre de 2004, cuando murieron 137 soldados en ciudades como Faluya, donde EEUU lanzó una dura ofensiva para erradicar a insurgentes suníes.
La mayoría de los soldados muertos ha sido víctima de lo que el Pentágono designa como "artefactos explosivos improvisados", es decir, bombas callejeras. Aunque se han logrado avances en la detección de esos artefactos y de sus responsables, el número total de ese tipo de ataques ha aumentado en los últimos meses, dijo en una rueda de prensa, el general Carter Ham. Ham es subdirector para operaciones regionales del Estado Mayor y ex comandante de las fuerzas estadounidenses en el norte de Irak.
En los últimos cinco meses ha decrecido la mortalidad entre los militares estadounidenses, a medida que los insurgentes parecen concentrarse menos en ellos y más en los soldados o civiles iraquíes. Los analistas apuntan que, pese a todo, el número de soldados estadounidenses muertos en este conflicto es inferior al de guerras anteriores, gracias a factores como los avances en la medicina o en la fabricación de equipamiento blindado. En Vietnam murieron 58.000 soldados y en Corea, 54.000.
El número de civiles y militares iraquíes muertos en el conflicto se desconoce, aunque el presidente de EEUU, George W. Bush, en un discurso en diciembre del 2005, los cifró "más o menos" en unos 30.000.