El ministro de Defensa de Israel, Amir Peretz, anunció ayer que una investigación sobre la explosión en la que murieron siete civiles palestinos el pasado viernes en una playa de Gaza ha revelado que la artillería hebrea no fue responsable.

La comisión del Ejército encargada de investigar el suceso ha llegado a la conclusión de que la deflagración se debió probablemente al estallido accidental de una mina enterrada. Sin embargo, no afirma, como se esperaba, que el artefacto explosivo fuese colocado por las milicias del movimiento radical Hamas para impedir una posible en- trada de unidades judías.

El Ejército se ha basado en fotografías aéreas del lugar de la explosión y en un examen de los fragmentos de metal extraídos a los heridos tratados en hospitales de Israel.

El grupo pro derechos humanos Human Rights Watch, que ha llevado a cabo sus propias pesquisas, cuestiona la labor de los investigadores israelíes, que no acudieron al lugar de los hechos por haberse retirado de la Franja.