El Parlamento Europeo votó ayer por amplia mayoría una resolución promovida por los principales grupos de la institución que reclama el cierre de la prisión de Guantánamo y la sumisión de los presos a condiciones normales de encausamiento, por parte de tribunales homologados.
A pocas fechas de la cumbre UE-EE UU, que se celebrará el día 21 en Viena, la Eurocámara ha sido la primera institución comunitaria en reclamar abiertamente la clausura del campo de detención de islamistas que Estados Unidos abrió a raíz de la guerra de Afganistán, para recluir a personas a las que no reconoce como combatientes, y a las que hurta los derechos previstos en la Convención de Ginebra para los prisioneros de guerra.
La ministra de Exteriores austriaca, Ursula Plasnick, afirmó el lunes que el asunto será abordado «muy francamente» con el presidente Bush en la cumbre.
La resolución consta de 17 apartados. Se reclama en ellos el «cierre del centro», un trato para los presos «conforme con el derecho humanitario internacional» y su enjuiciamiento -de proceder- «sin demora, en una audiencia justa y pública por un tribunal competente, independiente e imparcial, o por una corte internacional». Se pide también el fin de todo tipo de «técnicas especiales de interrogatorio», que constituyen, en sí mismas, «torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes».
Suicidios
Aunque la resolución fue redactada antes de los suicidios del pasado sábado, la Eurocámara se hace eco de «las preocupantes informaciones sobre intentos de suicidio por parte de los detenidos», tras lo que pide al Gobierno estadounidense que «permita a los correspondientes órganos de Naciones Unidas y a las organizaciones internacionales de derechos humanos, celebrar encuentros sin restricciones con los detenidos de la base de Guantánamo».
La resolución toma nota de los esfuerzos realizados por los EE UU para mejorar las condiciones de vida de los detenidos, pero el problema de fondo no es ése, sino «la violación del Estado de Derecho, del derecho internacional y de las normas internacionales en materia de derechos humanos».
La Eurocámara apunta que la prevista apertura, en agosto, de un nuevo pabellón, el número 6, con los equipos más modernos pero sin ventanas, evidencia la voluntad de las autoridades norteamericanas por mantener activo el campo de detenciones ilegales, en el que los eurodiputados se preguntan si no hay menores detenidos.
Terrorismo global
La Eurocámara se declara convencida de que «el terrorismo actual y, en particular, el global dirigido contra los Estados y sus habitantes, constituye una amenaza contra los derechos humanos básicos y fundamentales de los que disfrutan nuestras sociedades», (pero) la lucha contra ese terrorismo «no puede librarse a expensas de los valores fundamentales, como el respeto de los derechos humanos y del Estado de derecho».