La defensa ha presentado hoy a sus testigos en el juicio que se sigue contra Sadam Hussein y varios miembros de su régimen, un día después de que el juez le acusara formalmente de crímenes contra la Humanidad, lo cual podría suponer la pena de muerte para el ex presidente iraquí.

En la sesión de hoy sólo han comparecido tres procesados de alto nivel, Abdulá Kazim al-Ruwayyid, su hijo Mizhar y Mohamed Azzawi. El primer testigo ha declarado tras una cortina para proteger su identidad.

En aplicación del sistema iraquí, el anuncio de los cargos contra Sadam Hussein y los otros siete procesados supone que la carga de la prueba corresponde a la defensa, que debe rebatir las acusaciones. Esto supone una nueva fase en el juicio, que comenzó hace siete meses.

El juez principal, Raouf Abdel-Rahman, presentó ayer los cargos tras escuchar durante meses las declaraciones de los testigos de cargo sobre presuntas torturas por parte de los agentes de la Inteligencia de Sadam Hussein y tras examinar los documentos que implican al ex presidente en una operación represiva contra los chiíes en los años ochenta.

Concretamente, el juez acusó ayer a Sadam Hussein de homicidio contra nueve personas, torturas contra mujeres y niños y detención ilegal de 399 personas en una operación contra chiíes en los años ochenta. El ex dictador negó todos los cargos.