Las fuerzas iraquíes han detenido a un presunto ayudante del jefe de la red terrorista Al Qaeda en Irak , Abu Mussaba Al Zarqaui, en Ramadi, a 110 kilómetros al oeste de Bagdad, ha anunciado hoy el Ministerio del Interior.

El detenido se llama Saleh Hussein Abdel Razak y ha sido arrestado en posesión de un teléfono móvil que contenía una foto en la que aparecía en compañía de Zarqaui, ha indicado el Ministerio iraquí en un comunicado.

Además, el Ejército iraquí ha informado hoy del arresto de 49 presuntos terroristas en las últimas 24 horas en varias partes de Irak, principalmente en la ciudad petrolera de Kirkuk, al norte del país.

Un total de 32 sospechosos han sido arrestados en el distrito de Kirkuk -disputado por kurdos y árabes- en dos operaciones distintas, que contaron con la colaboración de "tropas amigas", según indica un comunicado militar iraquí en alusión al Ejército estadounidense.

El resto de detenciones se han llevado a cabo en Ramadi, Faluya -ambas en la conflictiva provincia suní de Al Anbar- y Kerbala, ciudad chií donde tres de los detenidos contaban con varias armas y abundante munición. El comunicado también da cuenta del arresto de varias personas, una de ellas de nacionalidad sudanesa, en un camión con el que intentaban pasar de contrabando a un país vecino una cisterna de gasolina.

Veintiún cadáveres han sido encontrados en distintos lugares de Bagdad durante las últimas doce horas, ha indicado un portavoz del Ministerio del Interior iraquí.

El portavoz, capitán Ahmed Abdalá, ha explicado que nueve de ellos, totalmente descompuestos, han sido descubiertos en el barrio chií de Medinat Sadr, una depauperada zona del este de la capital.

Los otros doce cadáveres, entre ellos el de un director general del Ministerio de Vivienda y el de un oficial de policía, han sido hallados en áreas residenciales de distintos barrios, tanto suníes como chiíes. Varios de los cuerpos presentaban señales de tortura e impactos de bala en la cabeza, añadió el capitán Abdalá.

El coche bomba que explotó hoy en el noreste de Bagdad, ha causado ya 14 civiles muertos y 33 heridos, según un nuevo recuento dado a conocer por fuentes policiales.

Las fuentes dijeron a Efe que el suceso tuvo lugar después de que un grupo de insurgentes dispararan contra cinco guardias de seguridad en un garaje en el barrio de Al Shaab, en el noreste de Bagdad.

Varios civiles se agruparon alrededor de los cadáveres de los cinco agentes de seguridad y, al llegar la policía, estalló el coche bomba que estaba aparcado en una carretera en el barrio de Toyar, cerca del mercado de esta zona del noreste de la capital.

Sin embargo, el vehículo bomba no causó víctimas entre los policías, afirmaron las fuentes y agregaron que las víctimas han sido trasladadas a un hospital cercano.