El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que ni a los socialistas ni a CiU les gusta el proyecto de Estatuto catalán, por lo que les propuso que liquiden todos los despropósitos y empiecen de nuevo, porque cree que aprobarlo para quitárselo de encima sería un error.
En Gerona, donde asistió a un almuerzo con simpatizantes al que también asistió el presidente del PPC, Josep Piqué, señaló que «ni al partido socialista ni a CiU les gusta este Estatuto, lo que pasa es que han creado el problema y ahora quieren crear otro problema mayor aprobándolo, y no les gusta», dijo. Y agregó: «Eso de decir 'me tengo que quitar de este lío como sea' no vale, esto es un error. Esto no lo quería nadie, no lo necesitaba nadie, contribuye a dividir a la gente y es letal para la libertad de los agentes económicos y sociales».
Rajoy, que dijo creer en la España autonómica que diseña la Constitución, una de las más descentralizadas de Europa, aseguró conocer a muchos de los diputados que han aprobado el 'Estatut' en las Cortes a los que «no les gusta, dicen en privado que es un mal Estatuto, y la estrategia ahora es vamos a sacárnoslo de encima como sea».
«Un drama»
Según el dirigente popular, esa es la posición tanto de Zapatero, como del Partido Socialista y de CiU, y volvió a calificar el nuevo texto estatutario de «drama que no gusta a nadie». En este sentido, Rajoy se preguntó lo siguiente: «Si no les gusta, si todos sabemos que es malo, ¿no merecería la pena decir vamos a hacer otra cosa, vamos a empezar de nuevo, vamos a liquidar todas las sumas de despropósitos en lo que se ha convertido este debate y vamos a hacer las cosas bien, por qué defender una cosa sabiendo que es mala objetivamente?»
A su juicio, el 'Estatut' «liquida la Constitución, pero es ininteligible en muchos de sus aspectos, pero sobre todo es especialmente malo para las personas que viven en Cataluña». En esta línea, afirmó que el Estatuto catalán es una norma con más de 220 artículos, más que la Constitución española, diez veces más que la Constitución de los Estados Unidos, «que pretende ordenar la vida de los ciudadanos y las empresas de Cataluña». En cuanto al artículo primero de la reforma estatutaria, destacó que «debería suprimirse en su totalidad» y añadió que el texto es «algo disparatado, que pretende decirle a la gente lo que tiene que hacer, establece un modelo de sociedad que no comparte la mayoría de los ciudadanos de Cataluña».
El líder popular añadió que esto lo defiende su formación, pero también otra mucha gente en Cataluña: «Hay otros partidos que también lo defienden, hay quien está radicalmente en contra del título 1 del Estatuto, personas que militan en Unió y en Convergencia; que no nos vengan diciendo que esto es una cosa del PP, no, esto es una cosa de mucha gente con sentido común», según el presidente del PP.
En esta línea, Mariano Rajoy comentó que la posición que ha mantenido en todo este proceso el PP es ahora para mucha gente «una referencia de sentido común, y ahora lo que toca es trabajar, dedicarse, argumentar y dar razones». Por todo esto, apeló al sentido común para votar 'no' al 'Estatut', igual que hizo antes durante su intervención el presidente del PPC, Josep Piqué, que aseguró que su formación debe aprovechar el referéndum del Estatuto, al que ha calificado de «proyecto pésimo para Cataluña», para hacer campaña electoral y sacar mejores resultados en las elecciones «inevitables» para el próximo otoño.