El Bayern Munich conservó su título de campeón de Alemania, el vigésimo de su historia, al empatar (1-1) con el Kaisersalutern y beneficiarse de la derrota del segundo, el Hamburgo, por 4-2 ante el Hertha Berlín, este sábado en la 33ª jornada de la Bundesliga.

El Bayern empató con el Kaiserslautern (16º), uno de los equipos que puede descender a Segunda División, y se proclamó campeón cuando falta una jornada para finalizar el Campeonato. Suma 74 puntos, frente a 68 de los hamburgueses. Una semana después de ganar la Copa de Alemania, los bávaros se convirtieron en los primeros en la historia del fútbol alemán en lograr dos años seguidos el doblete Copa-Bundesliga.

«De acuerdo a nuestro desempeño en toda la temporada y en el Campeonato, creo que la victoria es merecida. Desde el principio tomamos el liderato y llegamos a la pausa invernal con una buena ventaja, aunque después tuvimos algunas dificultades», señaló el entrenador Felix Magath.

Sin embargo, el Bayern no mostró su mejor rostro para la consagración en esta jornada, salvo su dedicación a un trabajo laborioso, como ocurre desde hace varias jornadas con el «club de todos los récords», como le llaman en Alemania, y sólo justificó su condición de líder y campeón en la segunda parte del encuentro.

En la primera, los bávaros fueron superados por el Kaiserlautern en todos los aspectos, por lo que no extrañó a nadie que en el minuto 26, el delantero turco Halil Altintop marcara su decimonoveno gol de la temporada, echando un jarro de agua fría sobre los visitantes, con lo que se ubicó como tercer máximo artillero de la competición.

Pero en la segunda mitad, el mediocampista Bastian Schweinsteiger se puso el equipo al hombro compensando la floja actuación de Michael Ballack, en su penúltimo partido con el equipo muniqués antes del Mundial y su presunta partida al Chelsea inglés, y llegó la igualada en el 68. Ballack cabeceó un córner y Andreas Ottl logró tocar y enviar el balón a la red de la portería del conjunto local.

A partir de ese momento, los jugadores del campeón, que sabían lo que ocurría en Berlín, se limitaron a conservar el resultado confiados de que el Hamburgo ya no les podría birlar el título.

«El doblete del Bayern refleja la calidad de su plantilla. Es un sueño haber ganado dos títulos en sólo una semana. La Copa y el Campeonato», dijo eufórico Uli Hoeness, mánager general del club de Múnich.