Sin argumentos para rechazar el nuevo Estatuto de Autonomía andaluz. Así es como el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, pretende dejar al PP, y para conseguirlo señaló ayer que la Junta ha pedido al PSOE en el Congreso que haga «un esfuerzo» para tratar de atender los postulados de los populares en la reforma estatutaria, rechazados en su tramitación en el Parlamento autonómico, para que no tengan excusas y digan 'sí' al texto.

Zarrías reveló en Granada que la Junta ha contactado con el grupo parlamentario socialista, mayoritario en el Congreso de los Diputados, para que «todas las enmiendas» de los populares que no fueron aceptadas en el Parlamento andaluz, se puedan presentar en el Congreso y por tanto no tengan excusas para no apoyar el nuevo texto. En este sentido, el consejero aseguró que en el periodo de debate de la reforma estatutaria la Junta ha hecho «un esfuerzo ímprobo para que tanto el PP, fundamentalmente, y el PA se sumaran a la reforma».

En este sentido, Zarrías lamentó que «en ningún momento, en ninguna circunstancia» se llegara a un acuerdo con el PP, que, según el consejero, durante gran parte del proceso hizo lo que denominó «huelga de brazos caídos», y «ni mucho menos se esforzó en buscar puntos de encuentro, sino más bien todo lo contrario».

Se mostró convencido de que el PP tenía decidida de antemano la decisión final, «y ésta era decir no», como a su juicio muestra el hecho de que al día siguiente de rechazarlo en el Parlamento, haya presentado una campaña del 'no' al Estatuto de Autonomía.

A pesar de ello, aseguró que el Ejecutivo de Manuel Chaves continuará haciendo «un esfuerzo» para buscar el mayor consenso posible. «Es muy difícil votar no al Estatuto», agregó el dirigente, que aseguró que el voto negativo implica «votar no a Andalucía, al autogobierno, a más desarrollo y a más bienestar, que es lo que la autonomía nos ha traído a los andaluces durante los últimos 25 años».

Más críticas

También criticó la postura del PP el portavoz socialista en el Parlamento, Manuel Gracia, que considera que los populares demuestran «tomarse a broma» el debate en toma de consideración del proyecto en el Congreso al recurrir a «pillerías» para intervenir pidiendo el voto en contra del texto. En su opinión, esto supone una «contradicción flagrante» del Reglamento del Parlamento andaluz, que establece que la delegación se desplazará a las Cortes Generales a «defender» la propuesta.

Asimismo, se mostró duro con el PA, que pretende intervenir en el debate compartiendo turno con IU, lo que Gracia ve como «un disparate», una iniciativa que demuestra que ambas formaciones «están empezando a dar un espectáculo de infantilismo y absolutamente impropio de unas formaciones responsables». En esta misma línea se manifestó también ayer el secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE federal, Alfonso Perales, que destacó que «el espectáculo de unos portavoces en nombre del Parlamento andaluz pidiendo el voto negativo a una proposición de ley es un fraude y una actitud impresentable desde el punto de vista político».

Paralelamente, el secretario de Organización del PSOE-A, Luis Pizarro, ha remitido una carta a los más de 55.000 militantes de su partido en la Comunidad en la que destaca que el nuevo texto andaluz es «vigoroso y ambicioso y no tiene nada que envidiar a ningún otro, dentro del marco de la Constitución española».