La voz Digital
Jueves, 13 de abril de 2006
  Alertas   Envío de titulares    Página de inicio
PORTADA NOTICIAS ECONOMÍA DEPORTES OCIO CLASIFICADOS SERVICIOS CENTRO COMERCIAL PORTALES


MUNDO
MUNDO
Prodi anuncia el Gobierno para mayo mientras Berlusconi dice que el resultado «debe cambiar»
El magnate italiano moviliza el partido en busca de votos irregulares, pero se descarta un vuelco
Silvio Berlusconi no da su brazo a torcer. Ayer, tras su entrevista con el presidente italiano, Carlo Azeglio Ciampi, Il Cavaliere manifestó que «el resultado electoral debe cambiar». Insistió en que hubo fraude y que tiene fe en que se modifique lo dicho por las urnas. Por eso espera la verificación de los votos impugnados, unos 70.000, porque no entran en la revisión los nulos, y se niega ha llamar por teléfono a Romano Prodi para felicitarle por la victoria. Sí lo han hecho, por el contrario, algunos líderes extranjeros, como el presidente francés, Jacques Chirac, que se comunicó ayer por la mañana, y en cambio otros de peso como Bush o el Papa aguardan que el panorama se aclare. En una intervención dura, el ex presidente de la República Francesco Cossiga, que ha apoyado a Berlusconi en las elecciones, le aconsejó ayer «hacer un último servicio al país, reconocer la derrota e irse a las Bahamas» para desbloquear la situación.

De todos modos, el fin de las comprobaciones se espera para mañana y la declaración oficial del resultado, para la semana que viene. La experiencia dice que no cambiará nada y es más, como el nuevo sistema es más simple, ha habido un descenso del 60% en los votos no válidos. Sin embargo, Forza Italia, el partido de Berlusconi, ha movilizado a todas sus bases provinciales a la busca del voto perdido y hasta ha creado una ventana en su pagina web (racontiamo.com) para que los afiliados comuniquen incidencias. Según decían, ayer recibieron ya 30.000 visitas. El propio Berlusconi habría pasado la mañana al teléfono, según las agencias italianas, siguiendo la situación con los coordinadores regionales del partido. Lo cierto es que, siendo 70.000 votos impugnados y no todos a favor del centroderecha, tocan a menos de uno por colegio electoral.

«Tiempos largos»

En cualquier caso, Prodi ya ejerce como futuro primer ministro y se comporta como tal. Sobre las reclamaciones de Berlusconi, ayer pasó al ataque: «Es curioso que proteste cuando es él quien ha tenido en la mano todos los controles de estas elecciones, a través del Ministerio del Interior. Evidentemente, no se fía ni de sí mismo». El líder de La Unión fue recibido por la mañana por Ciampi, en el Palacio del Quirinal, y tras acordar con él que los tiempos «serán largos», anunció que prevé formar su Gobierno en mayo.

Además de las comprobaciones electorales, en el calendario se ha entrometido una fatal coincidencia: Ciampi, jefe de Estado y quien nombra oficialmente al Ejecutivo, termina su mandato de siete años justo ahora y desea dejar esta responsabilidad a su sucesor. Por tanto, lo primero que deberá hacer el nuevo Parlamento es nombrar un nuevo presidente de la República, por consenso de una amplia mayoría, cosa que sucederá en torno al 12 ó 13 de mayo.

El mandato de Ciampi acaba el día 18 y después el nuevo jefe de Estado podrá nombrar por fin el Gobierno, hacia finales de mayo si todo va bien. Para terminar de complicar las cosas, el 28 y 29 hay elecciones municipales y administrativas. Más el referéndum crucial de junio sobre la gran reforma de la Constitución aprobada por Berlusconi, que abrirá de nuevo un campo de batalla entre las coaliciones que acaban de enfrentarse y medirá de nuevo las fuerzas.

Pese al arduo camino que tiene por delante, Prodi ya comenzó a trazar ayer sus líneas de gobierno en la rueda de prensa. Son medidas conocidas y marcan una limpieza de algunas de las decisiones de Berlusconi: retirada de las tropas italianas de Irak en coordinación con las autoridades de Bagdad, cambio de la ley de inmigración y sobre todo, una nueva legislación para regular el conflicto de intereses, que afectará directamente a Il Cavaliere porque es en sí mismo un conflicto de intereses andante. Este punto será decisivo y especialmente polémico, porque seguramente obligará a Berlusconi a elegir entre sus empresas y la política, pero alguna vez Italia tendrá que ser un país normal. «No es una venganza, sino una cuestión de reglas democráticas y seguiremos criterios antimonopolio», explicó ayer Prodi.



Sudoku Canal Meteo Horóscopo
Vocento