Llega la gran noche preludio de la gran madrugada nazarena. Y los fervores cofrades se concentran en torno a Santa María y el Pópulo, dos lugares entre los que hay poca distancia, como pocos huecos habrá en sus rincones para contemplar el tránsito de las cofradías que pasan por sus estrechas calles entre el final del Jueves Santo y la Madrugada del Viernes Santo. Esos barrios comparten protagonismo con Acacias en San Severiano y el regreso a la calle de Afligidos desde San Lorenzo. Esa iglesia vivirá el gran contrapunto de sobriedad que aporta la hermandad del Descendimiento.
Oración en el Huerto
Antes de ese momento mágico que se vive en torno al Convento de Santa María y la plaza Fray Félix, hay que darse una vuelta obligada por extramuros, más concretamente por el barrio de San Severiano donde, desde la calle Acacias, inicia su estación de penitencia la cofradía de la Oración en el Huerto, la que más kilómetros recorre en nuestra Semana Mayor. Corporación relativamente joven sigue creciendo a pasos agigantados. Y lo que es mejor, su ejemplo comienza a ser imitado por otras asociaciones de devotos de más allá de Puerta Tierra que aspiran a convertirse en hermandad.
Atención como siempre a su entrada al casco antiguo acompañada por un gran número de saetas.
Afligidos
Es el gran estreno de la Semana Santa tras su ausencia de 2005. Lo cierto es que lo han querido hacer por todo lo grande, con multitud de novedades, algunas de ellas perceptibles en la calle, como el cambio de túnicas o el hecho de que la última sección que antecede al paso de misterio marche ataviada de chaqué, en lugar del clásico hábito de penitente.
La recién llegada junta de gobierno se afana en recuperar todo el esplendor de una corporación que no podemos olvidar que fue santo y seña de nuestra ciudad durante siglos pasados, ya que camina hacia sus trescientos años de vida.
Como gran novedad, además, este año será la primera hermandad de la tarde del Jueves Santo en hacer estación de penitencia en la Catedral. Lógicamente se hace obligado seguir con verdadera atención y minuciosidad todo el cortejo de la cofradía, por el carácter que a buen seguro habrán querido impregnarle sus actuales gestores.
Nazareno
Si el Lunes Santo hablábamos de la identificación de determinadas hermandades con su barrio, en el caso del Nazareno esa vinculación llega a su grado máximo. Es y será por excelencia la cofradía de barrio por antonomasia.
Cuenta con una de las historias más ricas de nuestra Semana Mayor. En torno a la imagen de Jesús Nazareno, el Greñuo, se han labrado verdaderas historias que tienen como grandes protagonistas a los devotos, pedigüeños y agradecidos que cada viernes se acercan a su capilla conventual. Y por supuesto, a todos los que siguen a la imagen en su nutrida penitencia.
Este año será una de las hermandades con más estrenos de nuestra Semana Santa, sin contar el adecentamiento al que ha sido sometido el retablo del Señor. Por supuesto que la devoción de sus hermanos es directamente proporcional al fervor que despierta entre cristianos y curiosos en general.
A la una del mediodía como viene siendo tradición, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, entregará al Nazareno el bastón de mando de la ciudad.
Sanidad
Superada la terrible crisis padecida por la corporación entre los años 97 y 98, la cofradía sigue creciendo cada Cuaresma a pasos agigantados. Este año rescata uno de los atractivos más importantes para el espectador, la presencia de acompañamiento musical tras el paso de palio de la Virgen de la Salud. Y además, por lo que cuentan, se trata de una formación que suena francamente bien.
Curiosamente en este paso de palio marchará con el martillo, Andrés Cano que ha encontrado refugio después de que fuese destituido como capataz del misterio de la Borriquita.
Descendimiento
Sus rectores siguen felizmente empeñados en dotarla de un barroquismo que encuentra muy pocos casos similares en nuestra Semana Santa.
Basta con echar un simple vistazo al cartel de la tertulia cofrade Al Palo, una auténtica obra de arte para los ojos del cofrade y del no cofrade.
Su misterio es uno de los que reproduce con mejor realismo el instante de la Pasión que representa. Ello se ve magníficamente respaldado por la disposición de las imágenes y por las vestiduras de las mismas, todo un lujo para paladares selectos.
Medinaceli
Los hay que sostienen que si La Palma es la hermandad de la Viña y el Nazareno de Santa María, Medinaceli es la del resto de Cádiz. Y realmente no van mal encaminados en su aseveración.
Su cortejo es, sin duda, el más nutrido de nuestra Semana Santa, por el componente especial que siempre aporta la ingente filas de hermanas de penitencia que siguen a una imagen que goza de una veneración sin parangón no sólo en la Tacita de Plata sino en toda la provincia. Todo eso teniendo en cuenta que se trata de una cofradía relativamente joven. Para los más nostálgicos se sigue echando de menos el tránsito de la Virgen de la Trinidad por el Arco de la Rosa.
Perdón
Su presencia es el gran contrapunto de la gran madrugada nazarena, ya que al rigor que sigue a Jesús Cautivo y Rescatado se contraponen las cornetas y tambores de la corporación que cierra los desfiles.
Hermandad relativamente joven, se encuentra inmersa en el enriquecimiento del ajuar de la Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos para lo que cuentan con un taller. Para muchos jóvenes su recogida es una forma de pasarse en la calle toda una noche.
Los tambores que siguen al misterio pondrán el contrapunto a una noche silencio