«La imagen de dos personas saltando desde lo alto de una de las torres me atormentará toda la vida». Con esta espeluznante explicación el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, comenzaba el relato de los horrores acontecidos el 11 de septiembre de 2001, dentro de la declaración del proceso judicial contra Zacarías Moussaoui, el único inculpado en Estados Unidos por los atentados del 11 de septiembre.
Giuliani tomó su posición en el estrado después de que el fiscal del caso, Rob Spencer, advirtiera al jurado de los dolorosos testimonios que iban a escuchar durante las próximas semanas. El proceso judicial contra Moussaoui entra así en su recta final en la que se determinará si el acusado es condenado a la pena capital o pasará el resto de sus días en prisión.
Mientras el ex alcalde relataba como en un principio no quería creer que la gente se estaba tirando de lo alto de los edificios en llamas, la fiscalía proyectó imágenes de aquella horrible jornada.