El ‘voto’ de Putin, decisivo en las presidenciales francesas entre Macron y Le Pen
La guerra contra Ucrania ha introducido un nuevo factor en la campaña pues tres de los rivales han mostrado durante años su apoyo al presidente ruso
Acuarenta días de la primera vuelta, el ‘voto’ de Vladimir Putin será decisivo en las elecciones presidenciales del próximo mes de abril para reelegir a Emmanuel Macron o elegir un nuevo presidente o presidenta de Francia.
La elección presidencial es la columna vertebral del sistema político francés. La guerra de ocupación de Ucrania ha introducido un factor inflamable: los tres principales rivales de Macron han apoyado a Putin, desde hace años, y, rechazando la guerra imperial , siguen defendiendo posiciones nacionales muy semejantes a las de los partidos y gobiernos iliberales que han sido cómplices del presidente ruso, en distinta medida.
Macron se cotiza como candidato seguro a su propia reelección, ganador de la primera y la segunda vuelta del 10 y el 24 de abril próximos. Sin embargo, un error, una catástrofe imprevisible, un fallo personal de última hora, pudieran tener un efecto político devastador.
Según los últimos sondeos publicados ayer, Macron tiene un 25% de intención de voto, en la primera vuelta, seguido de Marine Le Pen (extrema derecha) con 17 % , Éric Zemmour (extrema derecha ultra) con 14 %, Jean-Luc Mélenchon (extrema izquierda) con 12,5 %, Valérie Pécresse (derecha tradicional) con 12 %, Yannick Jadot (ecologista) con 6, %, Fábien Roussel (comunista) con 4 %, y Anne Hidalgo (socialista) con un devastador 1,5 %, confirmando el hundimiento histórico del socialismo francés.
Según esas estimaciones, los principales rivales de Macron, en la primera vuelta, han tenido relaciones muy estrechas con Putin. Le Pen fue recibida en el Kremlin con todos los honores . Bancos rusos ofrecieron a la familia Le Pen sustanciales créditos financieros. Zemmour llegó a escribir que Francia «necesitaba» un «líder» como Putin. Mélenchon nunca ha defendido directamente al autócrata ruso, pero siempre ha elogiado una «equidistancia» entre Rusia y Occidente, finalmente muy favorable para Putin.
Un factor inquietante
En la segunda vuelta, según los sondeos, Macron ganaría a Le Pen por 57,5% contra 42,5% y contra Zemmour por 65,5% contra 35,5%. El día del voto decisivo, los franceses deberán elegir entre Macron y un candidato o candidata con muchas simpatías hacia Putin. En Francia, los sondeos son históricamente fiables. Pero la guerra de ocupación imperial de Ucrania ha introducido factores inquietantes.
Hasta hoy, Macron es percibido como un buen ‘jefe de guerra’ y un buen defensor de los intereses nacionales, con un puesto estimable en la escena internacional. Sin embargo, un fallo, un error, una catástrofe, introducirían un factor de incertidumbre imprevisible.
Las extremas derechas suman entre un 30% y un 32 % en la primera vuelta. La división y enfrentamientos entre la extrema derecha tradicional (Le Pen) y la nueva extrema derecha ultra (Zemmour) son un factor muy positivo y favorable para Macron. Está por ver cómo pudiera evolucionar el voto extremista de Zemmour, si Le Pen volviera a ser la gran rival de Macron en la segunda y decisiva vuelta.
¿Pueden cambiar esas previsiones Valérie Pécresse (derecha) y Anne Hidalgo (socialista)? Si Macron fuese víctima de un accidente, un fallo o una tragedia imprevisibles, Pécresse pudiera convertirse en una alternativa para el electorado conservador moderado. Hidalgo, alcaldesa de París, nacida en la provincia de Cádiz, la primera española que aspira a la jefatura del Estado francés, desde Eugenia de Montijo, emperatriz consorte, esposa de Napoleón III, está corriendo el riesgo de ser la gran protagonista del hundimiento histórico del socialismo francés.
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