Varios periodistas políticos boicotean una rueda de prensa en Downing Street por el veto a compañeros
Entre los que se marcharon, figuran reporteros tan conocidos como Laura Kuenssberg, de la BBC; Robert Peston, de ITV, y otros de Sky News, The Daily Mail, The Sun y The Guardian
La escena que se vivió en la sede del Gobierno británico ayer antes de una rueda de prensa fue «vergonzosa», en palabras de los periodistas que la presenciaron. Según explican los reporteros de varios medios británicos, todo empezó cuando Lee Cain , uno de los responsables del departamento de prensa de Downing Street, intentó excluir del acto a los periodistas de algunos medios, entre ellos The Mirror, HuffPost y The Independent. Cuando Cain les indicó que debían abandonar el lugar, el resto de los compañeros de otras cadenas y periódicos decidieron irse también, en solidaridad con los vetados y como protesta por la decisión del Gobierno de seleccionar quienes entran y quienes no. Entre los que boicotearon la rueda de prensa están periodistas tan conocidos como Laura Kuenssberg, de la BBC; Robert Peston, de ITV; y otros reporteros que cubren temas políticos en Sky News, The Daily Mail, The Sun y The Guardian.
La rueda de prensa ni siquiera iba a ser presentada por ningún miembro destacado del Ejecutivo sino por miembros de la oficina de comunicación , y como indican desde The Guardian, era «políticamente neutral», por lo que el veto se entiende aún menos. Finalmente no se llevó a cabo debido al boicot. Según los periodistas de The Guardian Rowena Mason y Andrew Sparrow, esta estrategia es similar a la de Donald Trump en Estados Unidos, que es conocido por vetar a ciertos medios que pretenden cubrir sus actividades, y «representa la escalada de tensión» de las últimas semanas «entre la prensa y el primer ministro Boris Johnson». Así, el equipo de prensa del premier habría prohibido que miembros del consejo de ministros participen en programas de la BBC, ITV y Channel 4 o han recibido instrucciones de no asistir a encuentros con corresponsales políticos.
Mason y Sparrow aseguran que el pasado fin de semana se supo que Dominic Cummings, mano derecha de Boris Johnson y consejero favorito, ha establecido una «red de espionaje» para saber quienes dentro del Gobierno mantienen encuentros con periodistas. Otra de las medidas que ha tomado Johnson es establecer sesiones de «preguntas y respuestas» con la prensa que deben ser aprobadas previamente.
El Partido Laborista ha acusado al Gobierno de Johnson de imitar a Trump y de querer evitar el escrutinio político y exigió que los periodistas sean tratados con respeto . «La libertad de prensa es una de las bases de nuestra democracia», dijo Tracy Brabin, la secretaria en la sombra de cultura, medios y deporte, y añadió que «el futuro acuerdo comercial con la UE es un tema de gran importancia e interés público» y quienes tengan acceso a esa información “no deben ser elegidos” por el Gobierno.
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