Multitudinario adiós en Argelia al poderoso general Gaid Salah
Enterrado como un jefe de Estado el que fue hombre fuerte del país desde abril
Cientos de miles de personas despidieron este miércoles al poderoso jefe del Ejército de Argelia y hombre fuerte del país desde el pasado abril, el general Ahmed Gaid Salah , que fue enterrado en Argel con honores de jefe de Estado tras fallecer el pasado lunes de un ataque al corazón a la edad de 79 años.
Los funerales arrancaron por la mañana con la llegada del féretro al Palacio del Pueblo, donde un millar de personas le rindieron homenaje en el exterior, ya que sólo se permitió entrar a miembros del Gobierno y la Administración, además de a altos dirigentes militares.
Policías, gendarmes, elementos de la brigada de investigaciones BRI y altos cargos del mando militar, todos en uniforme, ocuparon las principales calles por donde pasó el cortejo fúnebre, al que se sumó también en el Palacio el presidente de la República, Abdelmayid Tebune, uno de los hombres más cercanos a Ahmed Gaid Salah.
Los oficiales rindieron un último homenaje al fallecido en el ataúd de madera cubierto de la bandera nacional y ramos de flores y expuesto durante cuatro horas en el Palacio del Pueblo antes de ser transportado en un vehículo blindado de transporte de tropas hacia el cementerio de El Alia.
Jefe de Estado Mayor durante quince años, Gaid fue enterrado poco después de la oración de Dohr –después de mediodía– dentro del llamado «cuadrado de los mártires», donde reposan los antiguos jefes de Estado y las grandes figuras de la lucha contra el colonizador francés, informa Efe.
«Alah Akbar Gaid Salah» o «Djich Chaâb (ejército y pueblo) hermanos y Gaid Salah con los mártires» fueron los cánticos que repitieron los argelinos este miércoles por un hombre que días atrás fue abucheado por los manifestantes del Hirak, que rechazan el régimen castrense y llevan casi un año reclamando en las calles una transición democrática.
Ayer los argelinos acompañaron al fallecido, al que consideran como el «león de Argelia». Como soldado, se sumó al Ejército de Resistencia contra la ocupación francesa a la edad de 17 años y como oficial fue el primero en erradicar el yihadismo y apaciguar su provincia durante el llamado «decenio negro», la cruenta guerra civil que desangró Argelia (1992-2002) y que aún está viva en el recuerdo de una sociedad convulsa. De origen «chawi», como la mayoría de los dirigentes argelinos, Gaid Salah se convirtió en los últimos meses en una figura clave en la crisis que padece el país y marcó el paso político del régimen, sumido en un ejercicio de funambulismo con el que pretende saciar las ansias de cambio de la población sin que nada realmente cambie.
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