Macron pierde la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional tras la escisión de su grupo parlamentario
El presidente tiene a su favor la división y fragmentación de los partidos de izquierda y derecha tradicionales
Emmanuel Macron ha perdido la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (AN), confirmando la división y fragmentación del paisaje político nacional, cuando la crisis sanitaria y social amenaza con atizar tensiones de muy diversa naturaleza.
Un grupo de 17 diputados de La República En Marcha (LREM), el partido de Macron, han presentado ante la presidencia de la AN los estatutos de un nuevo grupo parlamentario que se desea «ecologista y social», «independiente», «ni de la mayoría macroniana ni de ninguna oposición tradicional».
Tras esa primera secesión, el grupo parlamentario de LREM se queda «reducido» a 288 diputados , insuficiente para gobernar en solitario, suficiente para gobernar con el apoyo táctico de uno de los grupos parlamentarios centristas.
A corto plazo, Macron podrá seguir gobernando sin problemas mayores. A medio plazo, la división y fragmentación de su partido corre el riesgo de crear problemas.
División política
Macron tiene a su favor la división y fragmentación de los partidos de izquierda y derecha tradicionales.
«Los Republicanos» (LR, derecha) siguen «huérfanos» del adiós a la política de Nicolas Sarkozy. El PS continúa hundido en la crisis más grave de su historia, sin líderes ni programa conocido. El PCF vive instalado en una condición de grupúsculo insignificante.
Solo La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda populista) de Jean-Luc Mélenchon (17 diputados), y Agrupación Nacional (AN, extrema derecha) de Marine Le Pen (6 diputados, sin grupo parlamentario), hacen escuchar su griterío permanente contra Macron, su Gobierno y partido.
Gran ventaja para Macron, incluso sin mayoría absoluta en la AN podrá seguir gobernando, con pactos parlamentarios puntuales con las familias centristas, siempre acomodaticias.
Gran inconveniente para el presidente: está sometido a un desgaste permanente , ante la opinión pública, con malos sondeos. Entre un 60 y un 65 % de los franceses dicen tener poca o muy poca confianza en su presidente.
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