Coronavirus
Holanda intenta ahora lavar su imagen egoísta e insolidaria
Rutte afirma que prefiere regalar dinero antes que permitir los coronabonos
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El primer ministro holandés, Mark Rutte , intenta desesperadamente aplacar las críticas que ha despertado su actitud frente a los problemas que está causando la pandemia de coronavirus pero sin renunciar a su posición contraria a la emisión de deuda mutualizada entre los distintos países de la zona euro. En una intervención ayer ante el Parlamento holandés llegó a decir que preferiría «regalar» dinero a los países más afectados para los gastos sanitarios directos, antes que aceptar que se emitan bonos conjuntos o que se aproveche el fondo de rescate de la Unión Europea.
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Rutte ha propuesto mantener una reunión hoy mismo por videoconferencia con los primeros ministros de Italia, Giuseppe Conte, y de España, Pedro Sánchez, junto con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, para intentar desbloquear una situación que está erosionando la confianza de los ciudadanos euopeos en las instituciones comunitarias. La semana pasada la cumbre -también por teleconferencia- terminó sin acuerdo por la oposición de Holanda y Alemania a la idea de que se crease una emisión de deuda colectiva. A cambio, los jefes de Estado o de Gobierno decidieron pedirle al Eurogrupo que haga una propuesta que sea capaz de alcanzar el consejo de los miembros de la zona euro antes de dos semanas.
Reparar lazos diplomáticos
En un debate de ayer en el Parlamento holandés, Rutte dijo que esperaba reparar los lazos diplomáticos con Italia y España después de haber suscitado un aluvión de críticas por su falta de empatía con los países más afectados. Su ministro de Economía, Wopke Hoekstra, tuvo que aparecer en público para desdecirse de sus declaraciones iniciales en las que proponía incluso que se investigse cómo se había hecho frente a la epidemia en los países que estaban pidiendo ayuda, aunque dejando bien claro que eso no incluía una rectificación sobre su alergia al concepto de instrumentos colectivos de deuda. Esas declaraciones de Hoekstra fueron calificadas de «repugnantes» por el primer ministro portugués, Antonio Costa .
Rutte repitió ayer que los Países Bajos mantienen su oposición frental a la idea de que se emitan cornabonos o eurobonos o cualquier otra forma de compartir la deuda entre los miembros de la UE para tratar de superar la crisis económica. Rutte también inisitió en que preferiría que se crease un fondo nuevo específico para esta situación, con dinero contante y sonante de todos los países, antes de que los gobiernos que lo necesiten hagan uso del fondo de rescate, el Mecanismo de Estabilidad (ESM) . «Si se pide el apoyo del ESM, entonces es un préstamo y los préstamos se deben devolver. Si lo haces como un regalo, entonces es como decirles, escuchen, ustedes han sido golpeados con fuerza, pero junto con varios países más ricos, estamos preparados para soportar los costes directos de la crisis del coronavirus».
Rutte ha hecho hincapié en que se refiere a ayudas para afrontar directamente la epidemia del coronavirus, no para la recuperación posterior de la economía, que es el problemas para el que puede ser necesario un endeudamiento masivo.
En el aspecto sanitario, Holanda ha tenido que aumentar a toda velocidad el número de camas de cuidados intensivos, puesto que hasta ahora tenía una de las más bajas densidades de Europa. El ministro de Sanidad, Hugo De Jonge, informó que el pasado fin de semana habían aumentado hasta llegar al número de 2.400 y que mientras no se reduzca el contagio «continuaremos tratando de aumentar la cifra», porque de otro modo cuando llegue el pico de la curva de pacientes infectados «puede surgir la situación de que los médicos tengan que elegir entre los pacientes». Aunque «estamos haciendo todo lo posible para evitarlo, existe la posibilidad y tenemos que ser honestos».