Eurobonos
Políticos italianos mandan una carta a Alemania y les recuerdan su ayuda tras la Segunda Guerra Mundial
Una docena de alcaldes y presidentes regionales piden a Alemania que siga a los países grandes y no a Holanda, país al que critican por su política fiscal sin ética que daña a los europeos más débiles
Algunos presidentes de regiones y alcaldes (doce en total, tanto de centro izquierda y centroderecha, todos ellos europeistas y ninguno euroescéptico) han escrito una carta al Frankfurter Allgemeine Zeitung , uno de los principales diarios alemanes, recordando a Angela Merkel que «después de la guerra la deuda fue reducida a la mitad para evitar la quiebra de Alemania». Y a Holanda le recuerdan su falta de ética y solidaridad que se aprovecha para ser sede de empresas gracias a una política fiscalidad de muy dudosa legitimidad.
La memoria del pasado ayuda a «adoptar las decisiones justas» en el próximo futuro. Ese es el comienzo de la carta, que se dirige a los «amigos alemanes» y los invita a unirse, para combatir la emergencia del coronavirus, con los «grandes países de la Unión Europea», y no seguir a los «pequeños egoísmos nacionales» , en una clara referencia a Holanda.
«Con el coonavirus –dice la carta- la historia ha vuelto a Occidente. Después de 30 años en los que la única cosa relevante ha sido la economía, hoy el desafío vuelve a ser, como en el pasado, político, cultural y humano. El primer desafío se refiere a la existencia misma de la Unión Europea. Hoy la UE no tiene los medios para responder a la crisis de manera unificada. Y si no demuestra que existe, dejará de existir». Para demostrar que existe, los alcaldes y presidentes regionales afirman que «la UE debe seguir a los nueve Estados europeos (incluidos Italia, Francia, España y Bélgica)», que «propusieron la emisión de eurobonos para hacer frente a la crisis. No se pide la mutualización de las deudas públicas anteriores, sino dotar a la Unión Europea de recursos suficientes para un gran 'plan de rescate' europeo, sanitario, económico y social gestionado por las instituciones europeas».
Holanda, sin ética ni solidaridad
Los firmantes señalan claramente a La Haya, la capital que hasta ahora ha actuado como líder del frente del rigor y de la austeridad: «Holanda lidera un grupo de países que se oponen a esta estrategia y Alemania parece querer seguirla. Holanda es el país que a través de un régimen fiscal "subsidiado" , ha estado restando recursos fiscales de todos los principales países europeos durante años. Nuestros sistemas de bienestar y, por lo tanto, nuestros ciudadanos más débiles pagan el precio. Aquellos que son hoy los más afectados hoy por la crisis. La actitud holandesa es en todos los aspectos un ejemplo de falta de ética y solidaridad. La solidaridad que muchos países europeos os han mostrado después de la guerra y hasta la reunificación».
Los alcaldes y presidentes regionales firmantes hacen una referencia a la posguerra, cuando se canceló la deuda de Alemania , para evitar su quiebra, un dato histórico que hoy muchos vuelven a recordar en Italia. «La deuda de Alemania después de 1945 –se recuerda en la carta- era de 29.700 millones de marcos alemanes en ese momento. Alemania nunca podría haber pagado. En 1953 en Londres, veintiún países (incluidos Francia, Italia, España y Bélgica) permitieron a Alemania reducir a la mitad la deuda y diferir (en treinta años) los pagos de la deuda restante. De esta manera, Alemania pudo evitar la quiebra». Los hechos son ampliamente conocidos: ocho años después del final de la Segunda Guerra Mundial, Europa se unió para perdonar la mitad de las deudas de Alemania Occidental. Los acreedores Roma, Atenas, París, Madrid, Londres, Washington y Ginebra, incluyendo a particulares , empresas y bancos. Al otro lado del muro, sin embargo, los rusos que controlaban Berlín Oriental y exigieron el reembolso total de su crédito. Alemania Occidental se deshizo de la deuda anterior a la guerra que representaba una cuarta parte del ingreso nacional y pudo comenzar la reconstrucción, convirtiéndose luego en la locomotora del país después de la reunificación con la parte oriental.
Decisiones correctas
Los administradores locales italianos reclaman que ese recuerdo solidario del pasado sirva para adoptar hoy las decisiones correctas en Bruselas. «Estamos convencidos y orgullosos de aquella decisión de Italia –escribe en la carta-. Lo repetimos: en este caso, con los "Eurobonos" dedicados al Coronavirus, las deudas anteriores no serán canceladas ni mutualizadas». En resumen: la invitación a los alemanes es recordar cómo sobrevivieron a las dificultades en los momentos más difíciles: «Queridos amigos alemanes, la memoria te ayuda a tomar las decisiones correctas. Vuestro lugar es con los grandes países europeos. Vuestro puesto es con la Europa de las instituciones, los valores de libertad y solidaridad. No seguir a pequeños egoísmos nacionales. Demostremos juntos que Europa es más fuerte que aquellos que la quieren débil».
La carta de la docena de alcaldes y presidentes regionales llega solo dos días después de que uno los padres fundadores de la actual Unión Europea, Romano Prodi, criticara muy dura la conducta de Alemania y Holanda. « El virus es como la guerra . Existe una idea generalizada de que la solidaridad europea termina por ayudar sobre todo a los demás, pero los holandeses deben entender: ¿si sucede una gran crisis a quienes venden sus tulipanes?», dijo Prodi en una entrevista televisiva.
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