Lola, la madre de Nacho Palau: «Miguel Bosé tenía sometido a mi hijo»

Cuando inventaron en Facebook el añorado grupo «Señoras que», nadie tuvo en cuenta que las señoras valencianas son un género en sí mismas: con sus arreglos de peluquería pero, sobre todo, con su espontaneidad y naturalidad, con su fuerte personalidad. Lola Medina ha dado muestras de todo ello en su primera aparición televisiva, exclusiva mediante, en «Sábado Deluxe». «No he venido a dar pena a nadie. He venido porque quería contar la verdad. Tampoco he venido a criticar a Miguel Bosé , porque conmigo siempre fue cariñoso y amable. Nacho no quería que viniese, pero he callado mucho tiempo». Lola transmite todo el amor que siente por su hijo y sus nietos, a los que lleva tiempo sin ver y a los que añora, sobre todo desde que la llamaban «yaya». «Han sido una pareja durante 26 años. Donde iba uno iba el otro. Y los primeros años fueron una pareja maravillosa. Pero de pronto todo cambió. Se volvió diferente, más huraño. Me da mucha rabia, pero yo no le odio, aunque ahora otra idea de él». Lo que Lola deja claro es que, a pesar de todos los conflictos -económicos, judiciales...-, «si Miguel le llamara, estoy segura que Nacho volvería».

Durante más de dos décadas, Nacho estuvo a la sombra del artista , que incluso hablaba de otros romances como si la suya no existiera. Lola desconoce las razones por las que mantenía ese secreto: «Miguel jugaba a la ambigüedad, aunque Nacho también es una persona discreta». Pero han sido muchos años de silencio contratado por Miguel y cobrando un sueldo por el trabajo de amo de casa o ayudante, tampoco queda clara la relación profesional. Lo que queda claro es que uno de ellos llevaba la voz cantante (nunca mejor dicho): «Nacho ha estado un poco sometido a Miguel Bosé». Aunque le cuesta incidir en este tema, «porque no le quiero hacer daño», Lola reconoce ante la insistencia de los colaboradores que su hijo no cuestionada las decisiones del artista. Prueba de ello es que, en un viaje a Baqueira a esquiar, Nacho tuvo que irse a otro apartamento para pasar las vacaciones por separado cuando habían viajado juntos. «Me da mucha pena porque creo que Miguel está muy solo ».

Más allá de los conflictos de pareja , lo cierto es que hay cuatro hermanos separados: «Un día cogió a los niños y se los llevó: no sé qué le pasa por la mente aunque creo que sabe que se equivocó pero ya no quiere dar un paso atrás. Dices que tienes cuatro hijos, te llevas dos y dejas a dos con una mano delante y otra detrás». Ahora, los pequeños sólo hablan por «skype» una vez a la semana: «Ellos están deseando verse».