Los secretos de Bosé, al descubierto tras el juicio: las pocas personas a las que fiaría el cuidado de su familia

Tras el cara a cara judicial con Nacho Palau, el cantante no tardó en volver a México para estar con sus hijos. Allí trabaja y ejerce de padre con absoluta tranquilidad

Entrevista de Jordi Évole a Miguel Bosé >

Miguel Bosé, en una imagen de archivo
Angie Calero

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Tranquilo y con muchas ganas de estar con sus hijos. Así se subió Miguel Bosé el pasado martes al avión que le llevaría directo a México. El juicio del lunes, uno de los más esperados desde 2018 en materia de derecho Civil y también en el papel cuché, dejó dos imágenes muy diferentes. Por un lado, los voluminosos rizos de Nacho Palau huyendo de los periodistas que le han apoyado desde que interpuso la demanda contra Bosé; por otro, la furgoneta color granate y con cristales tintados que salió del párking del edificio de los juzgados de Pozuelo de Alarcón y que llevó al cantante a su casa de Somosaguas sin mediar palabra con los medios. La sentencia sobre la custodia y manutención de sus cuatro hijos -dos pares de mellizos concebidos en 2010 por medio de dos gestaciones subrogadas a las que optaron por separado - se conocerá en las próximas semanas. A la mañana siguiente, el martes, Bosé abandonó Madrid y se llevó al otro lado del charco la respuesta a varias incógnitas que han quedado por resolver.

Con él viajó Fermín , su fiel escudero. Pertenece a su círculo íntimo y es su persona de máxima confianza, quien organiza su agenda y la intendencia en su día a día. Nadie mejor que él para testificar, pues conoce al cantante desde hace años y ha pasado mucho tiempo con sus cuatro hijos. Fermín vive con ellos en México y es el hombre con el que aparecían Bosé y los niños en una de las fotografías que se difundieron de ellos, en uno de los parques Disney, en 2017.

Fermín fue el único testigo que compareció por parte del cantante, aunque les acompañó una misteriosa mujer cuya identidad el entorno de Bosé ha puesto mucho empeño en ocultar. Íntima amiga desde hace años, ella es la que figura en su testamento como la persona que velará por los intereses de sus hijos y gestionará su bienes en caso de que a él le ocurra algo siendo ellos todavía menores de edad. Quizá el hecho de que se trata de alguien anónimo fuera lo que llevó a Bosé a tomar la decisión de darle la tutela de los pequeños, pues resulta llamativo que no pensara en sus hermanas Lucía y Paola Dominguín, con quienes mantiene una excelente relación.

Desde que se instaló en México en septiembre de 2018, Bosé ha conseguido blindar su día a día para tener una vida lo más discreta posible. Aunque allí es muy conocido, disfruta de mucha tranquilidad. Lleva una vida de padre de familia: acompaña a los niños al colegio, practica deporte y hace la compra, como en España cada vez que viene. Reside en el barrio de Interlomas, al sur de D.F., una zona repleta de condominios con estrictas medidas seguridad. Allí aspira a reunir en algún momento a sus cuatro hijos. «Miguel en México se aísla de todo lo que pasa en España , la distancia le viene muy bien y la prensa no le persigue», cuenta una amiga del cantante a ABC. Ella comprende la esquiva relación del artista con la prensa: «El otro día le criticaron mucho por haber salido por el garaje, pero hay que ponerse en su pellejo. A Miguel en España le han enterrado dos veces y en una de ellas dijeron que se estaba muriendo en el hospital, porque tenía sida. Fue una barbaridad . La gente tiene muy poca memoria y ya no se acuerda de estas cosas, pero hay que entender que su relación con la prensa no sea exquisita». Con los años, al parecer, Bosé ha aprendido a que no le afecten ciertas informaciones, «pero tampoco se le puede exigir que hable sobre su vida privada».

Razones econímocas

Instalarse en México no fue un mero capricho. Desde que comenzó su carrera ha visitado el país con frecuencia, ya que es su primer mercado en Latinoamérica. Cuando dejó España, en 2015, estableció su residencia en Panamá (donde nació en 1956) junto con Nacho Palau y sus cuatro hijos: Diego, Tadeo, Ivo y Telmo . Tal y como se recogió en estas páginas el pasado martes, cuando las cosas entre él y su expareja comenzaron a ir mal, Palau se mudó a un apartamento que pagaba Bosé. Al no llegar a ningún acuerdo sobre dónde vivir, Palau volvió a España y Bosé se marchó a México. Una vez allí, le ofreció al artista valenciano una casa y todo tipo de facilidades para que los niños siguieran juntos.

Bosé bajó del avión en territorio azteca en 2018 con Diego y Tadeo -sus dos hijos con los que comparte vínculo sanguíneo- y once maletas. En el aeropuerto le esperaba personal de OCESA , la empresa de representación que gestiona su carrera desde que dejó España y que tiene sede en México, al igual que las oficinas de su discográfica de Bosé, Warner Music.

En la capital azteca, Bosé tiene un círculo de amistades muy escueto y leal, como los músicos Benny Ibatta y Sasha Sokol, del grupo Timbiriche; el empresario Miguel Alemán , propietario de Interjet y, en los últimos tiempos, el actor Diego Boneta . Aún así, los motivos que le mantienen allí son en su mayoría económicos, por lo que no sería difícil que el juez determinase que los niños tengan que vivir en el país donde Bosé tenga más trabajo. Eso provocaría que Palau se viera obligado a instalarse también en México. Recientemente ya se ha visto cómo Raquel Perera dejaba Miami para empezar una nueva vida con sus hijos en Madrid , donde ahora reside Alejandro Sanz, que es quien mantiene económicamente a los menores.

«Los amigos de Miguel somos siempre sus amigos y entendemos una cosa muy importante: respetamos mucho su silencio cuando él lo pide », declaró Boris Izaguirre en un photocall en 2018, días después de que Palau hiciera pública la batalla legal que había iniciado contra el cantante. Definió muy bien la actitud reservada de Bosé, quien no ha querido hablar sobre este enfrentamiento porque ha sufrido y sufre por tener a sus hijos separados. Incluso el estrés le cobró esta situación quitándole la voz durante semanas.

Bosé está seguro de que el juez hará todo lo posible para que los niños sigan juntos, que es lo que siempre ha querido desde que rompió con Palau. Mientras espera la sentencia, trabaja en sus memorias y en la serie de televisión sobre su vida. Dos relatos en los que no incluirá ni un solo dato sobre este episodio de su vida tan doloroso para él.

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