Padres ‘quemados’: Los progenitores españoles se sienten agotados por el esfuerzo de ser perfectos
El 72% sufre estrés laboral, el 46% reconoce que afecta a su vida familiar y a la relación con sus hijos, y su principal preocupación como padres es equilibrar el tiempo que dedican a trabajar y a atender a los niños
Criar y educar a los hijos requiere un esfuerzo diario importante que, combinado con el estrés laboral y el elevado nivel de exigencia que se autoimponen muchos progenitores para ser los padres perfectos, se traduce en lo que se denomina ‘burnout parental’. Según un estudio realizado por Lingokids , la app de contenidos en inglés para niños de edades tempranas, entre 600 familias españolas con hijos de 2 a 8 años, el 67% de los consultados admiten que la importancia que conceden a ser un buen padre o madre y el esfuerzo que destinan a ese fin llega a ser agotador .
«La sociedad actual impone a los padres un grado de perfección, marcado por las imágenes idílicas que vemos en la televisión y en las redes sociales, que no es fácil de conseguir. Empeñarse en ser padres perfectos termina debilitando nuestra resistencia, provocando cuadros de estrés, cansancio físico y mental que, agravados por un exceso de intensidad laboral, pueden convertirse en un problema que llegue a afectar a la relación con nuestros hijos», sostiene Rhona Anne Dick, educadora y directora de Experiencia de Aprendizaje de Lingokids.
En lo que respecta al trabajo, 7 de cada 10 progenitores consultados reconocen sufrir estrés en el desarrollo de su actividad profesional (un 23% en grado muy elevado y el 49% por temporadas), y casi la mitad (46%) consideran que ese estrés laboral afecta a su vida familiar y a la relación con sus hijos (el 31% admite estar más irritable con ellos por culpa del trabajo, y el 15% destaca la dificultad de dejar los problemas del trabajo fuera de casa).
En cuanto a los aspectos del día a día que más preocupan como progenitores, con opción a seleccionar múltiples respuestas, la más elegida ha sido, precisamente, equilibrar el tiempo que dedican a trabajar y el que dedican a atender a sus hijos (46%) . Le sigue la preocupación por proporcionarles una educación rica en valores como la igualdad, el respeto o el cuidado del medio ambiente (32%), por que mantengan una alimentación sana y un estilo de vida saludable (31%) y por su correcta evolución en el colegio (27%). En cuarto lugar se sitúa la dificultad de llegar a fin de mes con los ingresos familiares, seleccionada por el 26% de los consultados.
Sentimientos de culpabilidad y frustración
La encuesta de Lingokids destaca también que 8 de cada 10 padres y madres españoles se sienten culpables , en mayor o menor medida, por no dedicar a sus hijos el tiempo que deberían (para el 18% esta sensación es constante, para el 27%, frecuente, y para un tercio de ellos, puntual). Tan solo hay un 22% que nunca han tenido ese sentimiento de culpabilidad, bien por entender que les dedican el tiempo adecuado (14%) o porque, poco o mucho, entienden que no pueden hacer más de lo que hacen (8%).
Paralelamente, en esa misma proporción (8 de cada 10 consultados) se sienten frustrados, también en mayor o menor medida, por no tener apenas tiempo para sí mismos (al 24% le pasa cada día, al 30% habitualmente y al 27% de forma ocasional). El 19% no sienten esa frustración, en unos casos porque entienden que esa falta de tiempo para uno mismo va implícita en la tarea de ser padres (12%) y en otros porque sí suelen sacar tiempo para sus propias aficiones (7%).
El resultado de todos estos hándicaps familiares y profesionales es que los progenitores se ven afectados en su día a día por sensaciones negativas que, según este estudio, sitúan en primer lugar el agotamiento mental, seleccionado por un 43% de los consultados; le siguen el agotamiento físico (36%), el estrés (33%), dormir mal por las noches (20%), la ansiedad (19%) y el mal humor o irritabilidad (17%).
Soluciones y sensaciones de bienestar
Al consultarles sobre los aspectos que, consideran, les ayudarían a sentirse menos estresados en casa, la opción más elegida, por 3 de cada 10 progenitores analizados, es la de encontrar alternativas con las que sus hijos puedan entretenerse solos para que ellos pueda dedicarse a trabajar, hacer las tareas de casa o disfrutar de tiempo para sí mismos.
El resto de los aspectos «reductores de estrés» serían la búsqueda de más actividades que realizar fuera de casa los fines de semana (27%), contar con ayuda externa para las tareas del hogar (26%) o el cuidado de los niños (22%) y tener algún tipo de ayuda para su seguimiento y refuerzo educativo (20%). Nuevamente, los recursos digitales pueden ser de utilidad en este último punto.
Para terminar, entre las actividades individuales que los progenitores realizan para mitigar la sensación de estrés y tratar de sentirse mejor, la más elegida es salir a caminar o a correr (40%), seguida de leer o escuchar música (35%), ver una película o una serie de televisión (33%) o ir al gimnasio (24%).
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