Toñi Moreno, desesperada, pide ayuda psicológica: «No tengo un horizonte»
La presentadora ya había reconocido estar muy agobiada por el confinamiento y su reciente maternidad
Acaba de convertir en realidad uno de sus sueños más anhelados, ser madre, pero Toñi Moreno atraviesa una complicada situación anímica que se ha visto agravada por el aislamiento domiciliario. La gaditana confesaba recientemente que tras dar a luz a su hija Lola había padecido depresión posparto y además estaba lidiando con los cambios físicos que ha sufrido su cuerpo tras el embarazo.
En este sentido, comenzó un proyecto para ponerse en forma a través del canal de «Mtmad», que ahora ha tenido que abandonar para centrarse un poco más en sí misma. También dice adiós, temporalmente, a los vídeos que publicaba en la plataforma de Mediaset. «Vamos a volver, pero vamos a volver haciendo el reto bien. Nuestras prioridades han cambiado. Esto empezó como un blog personal donde yo me comprometía a recuperarme físicamente y lo que he conseguido en estos ocho capítulos es dejar de tener dolores. Volveremos y lo haremos cien por cien», comentaba en el último vídeo que publicará hasta dentro de un tiempo.
La presentadora, que ha acudido a su psicóloga para tratar de poner fin a «la sensación de asfixia» que sufre estos días, Patricia Ramírez , está siguiendo los consejos de esta profesional al pie de la letra. Uno de ellos, es que se dedique más tiempo a sí misma, que se dé pequeños placeres durante el confinamiento y que no pierda el contacto con sus seres queridos.
«Tengo la sensación de que terminan los días y no he hecho nada. Se me va un día detrás de otro (...) Es que no tengo un horizonte . Cada quince días el Gobierno nos dice que otros quince», confiesa agobiada. Hace unas semanas ya contó que estaba tan estresada que no podía ni dormir , una situación de estrés que afecta a miles de españoles en estos días tan complicados.
Toñi, ante todo, encuentra un gran apoyo en su familia, ya que como madre soltera se encuentra pasando el aislamiento con su bebé de tres meses. «Yo llamo a mi madre cuando está la niña despierta para que mi madre la vea. A mis hermanas igual, a mis amigas… tengo doscientos millones de chats, que siempre estoy enseñando a la niña».
Noticias relacionadas