La princesa Basmah suplica su indulto: «En este mes de compasión, nuestro sagrado Ramadán, pido a mi tío justicia»

Hace dos semanas, la Princesa Basmah bint Saud (56 años) suplicó al Rey Salmán y a su primo, el Príncipe heredero Mohamed Bin Salmán , ser «liberada» de prisión por su «detención arbitraria» en una cárcel del país, donde lleva encerrada más de un año después de ser secuestrada en su ático en Yeda, como mostró ABC con unas imágenes exlusivas de su captura.

El ruego lo envió a través de una carta que se hizo pública en las redes sociales. En ella, la princesa pedía una revisión de su caso para poder recuperar la libertad . Recordemos que Basmah bint Saud fue detenida hace poco más de un año después de que intentase huir del país. «Mi salud se está deteriorando en un grado que es severo, y eso podría conducir a mi muerte. No he recibido atención médica ni una respuesta a las cartas que envié de la cárcel a la Corte Real», escribió dos semanas.

A día de hoy sigue sin recibir respuesta . Es por ello que ha decidido volver a suplicar a su tío que le conceda un indulto. «Esta semana los musulmanes de todo el mundo comenzamos el mes sagrado de Ramadán. La mayoría de nosotros lo pasará con la familia incluso aunque este año resulte más reducida por la pandemia», vuelve a escribir la Princesa desde la prisión y divulgada a través de su cuenta de Twitter. «Yo -hija del fallecido Rey Saud , primer heredero del fundador de nuestro país- pasaré este mes en la prisión de Al Hair a menos que mi tío, el Rey Salmán bin Abdelaziz al Saud , guardián de las dos mezquitas santas, y mi primo, el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, decidan liberarme», y recalca: «Como comenté previamente, fui secuestrada junto a mi hija Suhud al Sharif . En la prisión nos han asegurado repetidamente que no existen cargos ni investigaciones en curso contra nosotras y aún seguimos encarceladas. «En este mes de compasión, nuestro sagrado Ramadán, llamo una vez más a mi tío y a mi primo a encontrar en sus corazones el sentido de la justicia que debería impregnarnos durante el ramadán y recordar a su pariente, que permanece detenida arbitrariamente en las peores condiciones posibles a pesar de su servicio al reino», suplica.