Pasan los meses y los objetos personales de Paquirri siguen en Cantora, o no

El mundo de Kiko Rivera se vino abajo el pasado 2 de agosto . Aquel día, mientras iba de un lado para otro en la casa de Cantora, pasó por la habitación que había pertenecido a Francisco Rivera Paquirri y vio que la puerta estaba abierta. El DJ ya había entrado varias veces en aquella estancia, cuya puerta siempre estaba cerrada con llave. Al ver que podía pasar, decidió hacerlo. Encontró todo medio cambiado de sitio y lleno de enseres que hasta entonces no había visto nunca y que reconoció al instante: eran objetos personales de su padre, los mismos que su madre Isabel Pantoja negó tener en 1986. Unos enseres que el torero dejó estipulado en el testamento que eran para sus hijos y que Francisco y Cayetano Rivera llevan reclamando a la tonadillera desde que su padre murió. Aquel día en Cantora ardió troya. «Todo eso es tuyo», le dijo Pantoja por teléfono a Kiko. Él corrigió a su madre: todo eso era de él y también de sus hermanos .

Kiko no se lo podía creer. Según contó él mismo en noviembre en el programa de televisión «Cantora: la herencia envenenada», se había pasado toda su vida defendiendo a su madre contra viento y marea cada vez que alguien le insinuaba que era una «ladrona»; y este verano se había dado cuenta de que toda esa historia podía ser verdad .

Durante el último mes los abogados de Francisco y Cayetano Rivera han tomado las medidas pertinentes para recuperar esos objetos que Kiko admite haber visto y que de alguna forma tendría documentada su existencia a día de hoy. Pero, al parecer, Pantoja se ha adelantado. Si en XX dijo que había sufrido un robo en Cantora y que por esa razón ya no tenía los enseres personales que Paquirri les había dejado, ahora, según «Socialite», habría sacado todos esos objetos de la finca. Así lo contó ayer la expareja de Juan Pantoja. « Las cosas salen después de la intervención de Kiko el día 13 en ''Cantora: La herencia envenenada''. Isabel se pone en contacto con esta amiga, que no es una fan, eso quiero dejarlo claro, y envía todas las cosas de Paquirri en una furgoneta, por la noche, y eso se hace el día 17, 18, o 19, uno de esos días», explicaba la excuñada de Isabel Pantoja.

Al parecer, esas pertenencias personales estarían ahora en un piso de una íntima amiga de Pantoja en Sevilla. «Kiko, Fran y Cayetano deben ponerse las pilas porque ahora estamos dando la noticia e Isabel podría hacer ahora otro movimiento, porque ella funciona así», concluyó.

Lo cierto es que los meses van pasando y, más allá de requerimientos entre abogados y de que hayan salido a la luz el testamento de Paquirri y documentos sobre particiones firmados a finales de los 80, no se ha sabido nada de los objetos personales del torero. Quizá, cuando los Rivera consigan acceder a ellos ya no existan. O quizá es que realmente nunca existieron.