Esperanza Aguirre: «Vargas Llosa y Preysler son un ejemplo para los que vamos cumpliendo años»

Dispuesta a disfrutar de los huevos estrellados y los boquerones de Casa Lucio, Esperanza Aguirre fue la invitada de la peña Cuarto Poder a uno de sus tradicionales almuerzos. Acudió a la cita con un vestido mini negro, zapatos de tacón y una gran bufanda para protegerse el cuello. Aunque lleva más de treinta años en la política, el récord de Aguirre está en los 40 de matrimonio que ha celebró con su marido el pasado mes de octubre. «Empecé en política cuando mis hijos tenían cinco y ocho años, pero no era de una manera tan intensa como ahora». Por eso sabe lo que supone conciliar vida profesional con familiar, quizá por eso su marido ha sido tan fundamental: «Él ha criado a mis hijos durante mis ausencias». De ahú que no tenga la sensación de haber sido «una madre ausente». Hablando de conciliar, Aguirre es rotunda cuando recuerda la imagen de la diputada Carolina Bescansa en el Congreso de los Diputados con su bebé en brazos: «Me parece una hipocresía y una vergüenza ya que esa señora tiene una guardería en su lugar de trabajo, además de una niñera a la que dejó en la puerta. Lo único que buscaban era salir en la foto».

«Cada vez que dimito a mi familia le parece colosal», reconoce. Y añade: «Mi marido es muy liberal y todo lo que hago le parece bien . Cuando dimití como presidenta de la Comunidad consideraban que ya había tenido bastante. Lo que pasó después fue que tras ver cómo hasta en una quinta encuesta daban como primera fuerza política en Madrid a Podemos yo, que estoy muy en contacto con los venezolanos y sé lo que están sufriendo, decidí volver». «Aparte de la política en mi vida lo único que tengo es mi marido e hijos », comenta. Por eso le encanta hablar de sus cinco nietos, a los que quiere con locura y con los que pasa todo el tiempo que su trabajo le permite.

Dejando la política al margen, con Esperanza hablamos de la actualidad sentimental del momento y es que ella es muy buena amiga de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, sin duda la pareja de moda. «Cuando pasó todo le mandé un mensaje a Patricia Llosa porque también es amiga en donde le decía que sentía mucho lo que había ocurrido», cuenta. Pero lo cortés no quita lo valiente y al margen de esa ruptura está convencida de que Preysler se merece ser feliz . «Cuidó a Miguel Boyer durante sus casi tres años de enfermedad como lo hubieran hecho pocas esposas», dice. «Creo que Mario e Isabel forman una pareja maravillosa y para los que vamos cumpliendo años son un ejemplo», afirma. Y añade: «Vamos a celebrar el 80 cumpleaños de Mario por todo lo alto en la Fundación por la Libertad donde estamos organizando ese acto al que acudirán siete jefes de Estado y muchísimas personalidades». Eso sí, después de 40 años de casada recomienda que «nunca hay que confiarse porque las relaciones de pareja siempre son complicadas». Como tantos matrimonios han superado sus crisis y puestos a reaccionar reconoce que «no sé lo que haría ante una infidelidad». De Fernando Ramírez de Haro, su discreto marido, le encanta «lo guapo, que es, lo bien educado que está y su gran sentido de humor», aclara. Y sentencia: «Sin embargo quien no tiene ningún sentido de humor es la alcaldesa Manuela Carmena. Absolutamente nada de nada».