Belleza
Trucos y consejos para lucir unos pies bonitos este verano
Cremas, exfoliantes y mascarillas para eliminar durezas y hacer frente a los talones agrietados, a las ampollas y otros problemas frecuentes de los pies
Los pies son una de las zonas más olvidadas del cuerpo hasta que llega el buen tiempo y toca enseñarlos. Su cuidado es necesario por estética, pero, sobre todo, por salud . Son los encargados de sostener el peso de todo el cuerpo y de transportarnos de un lugar para otro. Lo recomendable es cuidarlos a diario para evitar problemas como las durezas , las callosidades o los talones agrietados . Además, de cara al verano conviene prepararlos para que muestren un aspecto bonito y sano.
¿Cómo preparar los pies para el verano?
La podóloga Carmen Naranjo , experta en cirugía podológica, biomecánica y ortopodología, explica que «es necesario preparar los pies unas semanas antes de usar las sandalias por primera vez, para llevar a cabo una transición entre los calzados muy bastos y los más fresquitos para el verano. De esta forma, el pie no sufre un cambio brusco que pueda provocar patologías epiteliales».
La doctora recomienda « eliminar las durezas y callosidades presentes en los pies, bien sea por medios mecánicos como las limas y si estas no actúan de manera efectiva, mediante la visita a un podólogo para que evalúe y trate cada caso de manera personalizada».
Acudir a un centro de belleza o al podólogo es una opción muy recomendable, pero en casa también es posible preparar los pies para el verano, sobre todo, cuando estos no presentan problemas importantes. Carlota Martínez, responsable de Deborah Lippmann Spain , ofrece unos sencillos consejos para hacer la pedicura en casa . «Primero hay que limpiar y exfoliar . A continuación, cortar y dar forma a las uñas , retirando las cutículas si es necesario. Las uñas ya están listas para esmaltar. Terminamos con una crema hidratante ».
Los cuidados más importantes para que los pies estén bonitos y sanos
En verano los pies están constantemente expuestos al sol y a otros factores, y, al utilizar zapatos abiertos como las sandalias, también sufren roces que pueden provocar ampollas, grietas, heridas o infecciones . Para que tengan un aspecto cuidado, la podóloga Carmen Naranjo incide en la importancia de « mantener la piel del pie bien hidratada , independientemente del grupo de edad al que se pertenezca o al nivel de ejercicio físico que uno practique diariamente».
La experta argumenta que la hidratación «evitará siempre rozadoras y ampollas. Una piel hidratada es la mejor barrera para las infecciones bacterianas, víricas y fúngicas. Además, conservar la piel hidratada ayuda a prevenir las callosidades y las durezas que pueden causar los zapatos de tacón alto». La doctora aconseja utilizar una crema específicamente formulada para hidratar la piel de los pies.
Por otra parte, en verano es necesario proteger la piel de los pies del sol , en particular el empeine y los dedos, aplicando cremas solares , sobre todo en la playa y en la piscina, pero también cuando se utilizan zapatos abiertos en el día a día y se está en el exterior. Otro cuidado importante en estos meses es la exfoliación. Ángela Vigueras, coach de belleza de la firma de cosmética natural española Alma Secret , recomienda « exfoliar los pies una vez a la semana durante los meses de más calor. Se puede utilizar un exfoliante corporal haciendo hincapié en la zona del talón, para eliminar las durezas y evitar la aparición de los callos». También existen exfoliantes específicos para pies, así como mascarillas, productos muy útiles para mantener los pies bonitos y sanos en verano (y en cualquier época del año). La clásica piedra pómez, las limas manuales y las eléctricas ayudan a evitar las durezas y mantener la piel de los pies suave.
Elegir un calzado adecuado , así como evitar el uso diario de un mismo tipo de calzado son otras de las recomendaciones de los expertos para conservar la salud de los pies. La doctora Naranjo explica que «si el zapato abierto o sandalia no proporciona una correcta sujeción del pie es más peligroso; igualmente ocurre con el tipo zueco. Este tipo de calzado expone más cantidad de piel al exterior con mayor riesgo de sequedad de la piel y más posibilidad de padecer agresiones como fisuras o pequeñas heridas o grietas. Además, la utilización continuada y diaria de zapatillas deportivas en verano favorece la hiperhidrosis o exceso de sudoración con el peligro añadido de que aparezcan mal olor y pie de atleta». La experta recomienda elegir materiales y tejidos naturales como el cuero, ante, algodón, etc.
Un truco muy sencillo para aliviar el dolor y el cansancio de los pies , más habitual en verano por el calor es «ponerlos a remojo en agua tibia con sal durante unos minutos», apunta Ángela Vigueras.
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