El jurado ya delibera si el actor vasco Koldo Losada fue asesinado por su marido

El acusado se aferra a que no recuerda nada de lo sucedido por haber ingerido alcohol y pastillas

Ezkurdia, junto a su abogada, en la sesión de este miércoles EFE

PABLO PAZOS

«Les recomiendo que se tomen su tiempo. Que se escuchen entre ustedes, que conozcan la opinión y la percepción de los otros miembros del jurado. Estoy en el convencimiento de que tomarán sus decisiones con la suficiente tranquilidad y la actitud adecuada para la responsabilidad que asumen ». Tras estas palabras del magistrado presidente, los cinco y hombres y cuatro mujeres que deben pronunciarse en el juicio por el asesinato del actor vasco Koldo Losada -el 19 de noviembre de 2014 en Bilbao- se han retirado a deliberar.

Después de siete jornadas de vista oral -ocho con la de este miércoles- en la Audiencia Provincial de Vizcaya, le llega el turno al jurado de pronunciarse sobre varios aspectos clave del caso, recogidos en el objeto del veredicto, el cuestionario que les ha sido entregado esta mañana, junto a las instrucciones pertinentes. La primera de esas cuestiones es la alevosía con la que la doble acusación -particular y Ministerio Fiscal- entiende que el acusado, Jon Ezkurdia -quien por primera vez ha cambiado su habitual camisa blanca por otra de color oscuro-, asesinó a su marido, Losada, al encontrarse éste «adormilado» y en un estado en el que no tuvo oportunidad de defenderse.

El otro punto clave es el estado en el que se encontraba el presunto aesino en el momento de los hechos. Para la acusación, no ha quedado probado que se encontraba bajo los efectos del alcohol, tal y como afirmó el propio Ezkurdia: sostiene que comenzó a beber a primera hora del día y que además consumió pastillas; como resultado, no recuerda nada de lo ocurrido , producto de «agujeros negros» en su memoria, lo que se conoce como «blackout». Piden, por tanto, 20 años de cárcel.

La defensa, en cambio, dibuja un doble escenario, como ha recordado el magistrado presidente al jurado. Por un lado, que Ezkurdia actuó «completamente ebrio», lo que unido a su «patología previa» -alcoholismo crónico, completado con cuadro de ansiedad-, llevaría a un veredicto de no culpabilidad, al tratarse de un eximente. O bien que su estado «disminuía notablemente su capacidad», aunque sin llegar a «anularla», lo que aminoraría la pena -de dos a cinco años de prisión, apuntó la abogada del acusado.

Reparación y parentesco

En manos del jurado queda también resolver la reparación a la familia : la defensa sostiene que ha quedado acreditado al haber dispuesto el acusado parte de su patrimonio. Y, finalmente, el posible agravante del parentesco.

Aquellos aspectos desfavorables al acusado deberán contar con al menos siete votos a favor, por cinco los favorables. De la misma manera, el veredicto de culpabilidad requiere un mínimo de siete votos y el de no culpabilidad, de cinco. En caso de duda razonable, ha recordado el magistrado presidente, el jurado deberá pronunciarse «a favor del reo».

El juez ha dejado a los nueve responsables de decidir la suerte de Ezkurdia otra advertencia: «Solo sirven las pruebas del acto del juicio. Deberán hacer abstracción de lo que hayan leído, o visto en la televisión, oído o comentado , en su caso, con terceras personas».

Se inicia la cuenta atrás para conocer el veredicto del jurado.

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