Enganchada entre Almeida y la delegada del Gobierno: «De aquí sacamos un disco de Pimpinela»

Lo intentaron, pero la cordialidad institucional duró menos de diez minutos. La primera reunión formal entre el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida , y la nueva delegada del Gobierno, Mercedes González , se saldó ayer con el habitual intercambio de pullas y reproches irónicos que ambos, cuando eran concejales en la oposición durante el mandato de Manuela Carmena , ya se dedicaban. Las discrepancias sobre el estado de alarma y la gestión de la pandemia por parte de la Comunidad y el Gobierno de la Nación generaron las mayores fricciones entre ambos responsables. González y Martínez-Almeida protagonizaron una batalla de guante blanco en la que apuntillaron cada dardo con una nota irónica, muestra del buen trato que existe entre ellos, pese a ser rivales políticos. «De aquí sacamos un disco de Pimpinela», bromeó González tras devolver algunos de los reveses del alcalde.

El objetivo de la reunión era abordar el dispositivo de seguridad de cara a las fiestas de San Isidro , pero tras exponer los datos y mostrar su compromiso de coordinarse y avanzar juntos para solucionar los problemas de los madrileños, las diferencias políticas afloraron con la misma intensidad que en los plenos municipales. El primer edil de la capital pidió una reflexión al Gobierno central sobre el estado de alarma.

«Todas las comunidades lanzan mensajes de que no cuentan con los instrumentos legales suficientes y ante ello el Gobierno de la Nación no puede seguir enrocado», respondió Martínez-Almeida a preguntas de los periodistas. «Bueno, pues se acabó la cordialidad», lanzó la delegada para devolver el golpe hacia Isabel Díaz Ayuso. «El carajal está en la Comunidad. Tienen instrumentos necesarios para atajar el Covid a la madrileña», respondió González, que aseguró estar dispuesta a «defender cada patada al Gobierno de Pedro Sánchez» que le diese el también portavoz nacional del PP. «Cuando uno siembra una falsa libertad tantos meses, recoge libertinaje. O como dice el refrán, quien siembra vientos recoge tempestades», insistió la que hasta hace unas semanas era la portavoz adjunta del PSOE en el Ayuntamiento.

«Conviene no olvidar que fueron las mismas escenas que en Barcelona, Salamanca o Sevilla. Hablar de libertinaje es injusto hacia Madrid y los madrileños», le reprochó el regidor. A lo que la delegada contestó insistiendo en que Madrid «no ha querido aplicar todas las medidas a su alcance porque hace muchos meses ya lanzó la idea de que las medidas eran restrictivas y que lo que quería era libertad».

La delegada del Gobierno acusó a su «querido» Martínez-Almeida de actuar más como portavoz nacional del PP que como alcalde de Madrid «sacando el espantajo de seguridad jurídica». «Me gustaría más parecerme a Valencia, que las cosas van mejor», remachó González antes de que el alcalde censurase su actitud, porque «no todas las desgracias del mundo son culpa de Ayuso».