Coronavirus
Cuarentena «solidaria»: los negocios chinos de barrio cierran por miedo al coronavirus
El desabastecimiento, fruto de la falta de suministros de los grandes proveedores; y el temor de los ciudadanos a comprar en estos establecimientos dada la psicosis desatada son otras de las razones
Las últimas noticias del coronavirus, en directo
![Dos personas pasan frente a una tienda de alimentación china cerrada, en San Fermín](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/03/08/tienda-alimentacion-chino34-kedC--1248x698@abc.jpg)
Cerrado por vacaciones, por reforma o, simplemente, por descanso. Multitud de pequeños negocios chinos han bajado la persiana estos días en plena crisis del coronavirus. El asombro entre el vecindario de enclaves como los barrios de San Fermín y Orcasitas (Usera), San Cristóbal (Villaverde) y Canillejas (San Blas-Canillejas) o las localidades de Valdemoro, Fuenlabrada, Móstoles y Leganés, donde las tiendas clausuradas temporalmente se cuentan por decenas, es total. «Siempre han estado abiertos, desde primera hora de la mañana hasta la medianoche», resumen dos mujeres, detenidas ante uno de los carteles que informa a la población del cierre de un humilde bazar de alimentación.
Noticias relacionadas
Según advierten varios de los afectados a este periódico, el cerrojazo no atiende a una única razón, sino que son al menos tres causas las que han provocado esta inesperada desbandada: la cuarentena «solidaria» que la población china ha iniciado para prevenir el coronavirus; el desabastecimiento, fruto de la falta de suministros de los grandes proveedores, concentrados sobre todo en el polígono de Cobo Calleja; y el temor de los ciudadanos a comprar en estos establecimientos dada la psicosis desatada por el incremento diario de los casos de contagio.
![Cartel de cierre temporal](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/03/08/cerramos-descanso34-kIiG--220x220@abc.jpg)
A ello se suma un cuarto motivo ligado al miedo de los tenderos chinos a contraer la enfermedad una vez esta se ha asentado en Madrid. Así, en una circular difundida masivamente, se informa a los comerciantes de la posibilidad de no trabajar a partir del próximo lunes, por un período de 14 días. De esta forma, en palabras de los impulsores, lograrían la «prevención efectiva de su propia salud» y causarían «importantes informes de los medios de comunicación», amén de captar «la atención del público y los departamentos gubernamentales pertinentes». Además, debido a «las molestias que ocasionarían a los residentes locales», conseguirían «ser catalogados de indispensables en sus vidas»; y, por último, ofrecerían una imagen de fuerza «en lugar de ser pedazos de arena suelta».
Entre el abanico de comercios damnificados, más allá de los típicos «ultramarinos», absorbidos por el gigante asiático, se encuentran peluquerías, fruterías, tiendas de ropa o centros de manicura. Los restaurantes, por su parte, aguantan en su mayoría abiertos, si bien la clientela ha descendido sustancialmente hasta el punto de quedar reducida, en algunos de ellos, prácticamente a la mitad. «Viene menos gente, igual que en verano», explica el encargado de una casa de comidas de Ciudad Lineal, con la petición previa de no revelar el nombre del mismo: «Todo está normal. Aquí no hay riesgo».
Lo cierto es que los negocios que permanecen activos han tomado diversas medidas higiénicas, a fin de evitar mayores problemas de los actuales. «Sentimos que usemos las mascarillas para trabajar. El motivo es proteger mejor a la población porque el virus Covid-19 tiene un período de incubación en el que estamos asintomáticos (durante este período también se puede contagiar). El uso de mascarillas durante este período atenuaría la propagación. Gracias por su comprensión», reza un letrero colocado en el escaparate de un local en Fuenlabrada. La instalación de dispensadores de gel hidroalcohólico es otra de las novedades adoptadas en diversos espacios, tanto para los trabajadores como clientes.
![Una mujer china camina por delante de otro de los negocios clausurados](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2020/03/08/tienda-cerrada56-kIiG--510x349@abc.jpg)
La región de Madrid, con 174 personas contagiadas de las 430 que suma en total España, alberga ya la mitad de los fallecidos desde que el coronavirus penetrase en el país. Al cierre de esta edición, cinco eran los casos mortales, el último un anciano de 91 años, con patologías previas, que perdió la vida ayer en el Hospital Universitario Infanta Leonor de Vallecas.