Coronavirus

ABC, en el centro para mayores dependientes solos: «En casa lloraba de impotencia y aquí vuelvo a sonreír»

El Ayuntamiento de Madrid habilita 75 plazas en apartamentos con atención psicológica, médica y social para mayores a los que el Covid-19 les dejó sin sus cuidadores

El fisioterapeuta del equipo ayuda a Eusebia Picapiedra a caminar mientras les mira Concha, su «compañera de piso» ISABEL PERMUY

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Cuando la artrosis empezó a invalidar las piernas de Eusebia Picapiedra, esta vecina de San Blas de 86 años , se vio obligada a mudarse a un bajo. Desde ese lúgubre lugar ha tenido que vivir los dos primeros meses del confinamiento en la más absoluta soledad. « Mi casa es como un túnel porque no entra casi la luz. Lloraba todos los días de la impotencia de no poder hacer casi nada», cuenta a ABC Eusebia, que antes del estado de alarma recibía atención socio sanitaria cada jornada en el centro de día de su distrito. Fueron esos trabajadores sociales quienes dieron la voz de alarma sobre el deterioro de Eusebia y gracia a ellos la semana pasada pudo estrenar el primer alojamiento para personas mayores dependientes que se han quedado sin sus cuidadores a causa del Covid-19 . «Aquí he vuelto a sonreír. Estoy muy contenta y agradecida», expresa.

A pesar de que sus hijos trataban de llevarle la comida hecha cada día y de que recibía ayuda a domicilio dos veces por semana para asistirla en el baño y arreglar la casa, cada tarea del hogar, incluso levantarse de la cama «era un mundo» para ella. Ahora vive en uno de los 75 apartamentos del Eurobuilding 2 (calle de Orense, 69) habilitados por el Ayuntamiento de Madrid y gestionados por Asispa con el apoyo de Madrid Salud . Allí, un equipo multidisciplinar de 28 profesionales les atiende las 24 horas.

Concha colorea mandalas mientras su compañera Eusebia ve la televisión ISABEL PERMUY

Se trata de un modelo asistencial novedoso a medio camino entre un arca de Noé, un hotel medicalizado y una residencia. «Pueden venir derivados de muchos sitios. Recibimos llamadas de vecinos que nos alertan, de los auxiliares de los centros de día o directamente de los hospitales . Después de pasar semanas ingresados pierden mucha movilidad y no están para volver a casa», explica a este diario la directora del servicio, Ana Cruz.

Tras diez días en el Doce de Octubre por una neumonía causada por el coronavirus , la PCR de Custodio Arjona dio negativo, pero no se veía con fuerza para volver a su casa en la Colonia de Andalucía . «Meter a una persona de esa edad en un hospital tantos días es devastador y el confinamiento es terrible para ellos. No son los mismos. Nos contaron su caso y de inmediato le dimos aquí el alta», indica Cruz. «En el hospital me trataron muy bien, pero esto ha sido pasar de la noche al día. Es espacioso y puedo andar, en mi casa de 43 metros cuadrados estoy como un león enjaulado», relata Custodio.

Custodio Arjona practica ejercicios bajo la supervisión del fisio en su apartamento ISABEL PERMUY

«Llegan con pluripatologías y plurimedicados. Algunos han pasado el coronavirus, han perdido su independencia o están en situaciones de duelo», indica el director del equipo médico de Madrid Salud, Mario Nacarino -Brabo . Al instalarse en el centro, un trabajador social les realiza una entrevista para conocer sus costumbres y sus necesidades y adaptar los horarios de las comidas, las sesiones de terapia y sus citas médicas a los hábitos que tenían en sus hogares. En estos apartamentos, de entre 60 y 109 metros cuadrados, viven como si estuvieran confinados en sus pisos, pero con todas las prestaciones socio sanitarias. «Les ayudamos a levantarse y tumbarse en la cama, se les preparan tablas de ejercicios con el fisioterapeuta y los psicólogos pasan todos los días», indica la responsable de este recurso.

Eusebia habla por teléfono ISABEL PERMUY

En esta primera fase, han entrado los primeros 20 mayores y en las próximas semanas se irán incorporando el refuerzo del personal y el resto de ancianos hasta completar las 75 plazas . Todos tienen entre 70 y 102 años , que alcanza la más longeva del Eurobuilding. Sólo les falta el calor de los suyos, pero, al menos, la distancia se palia gracias a las nuevas tecnologías. «Ahora puedo ver a mis hijos por la pantalla», dice Eusebia, feliz, a quien le han enseñado a hacer videollamadas , algo imposible en su vivienda donde no tenía si quiera wifi. «A medida que los conocemos se sienten más seguros, la mejoría es muchísima tanto a nivel físico como mental », afirma la jefa de enfermería , Concha Morales .

Este novedoso servicio estará disponible hasta el 15 de junio, aunque el contrato es prorrogable. «Los mayores son el grupo más golpeado por la crisis sanitaria, y estas personas en concreto se encuentran entre las más vulnerables, porque al dolor de la pérdida se suma el encontrarse solas y sin autonomía suficiente para valerse por sí mismas», indica a ABC el delegado de Familias, José Aniorte , que cree que tras la crisis, habrá una deuda mayor hacia los mayores y Madrid tendrá que estar a la vanguardia.

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